RESUMEN
1. Definiciones. Objeto de este informe
Las nanotecnologías son tecnologías que permiten la
manipulación de la estructura de la materia en pequeñísima
escala, del orden de los nanómetros (nm, milésimas
de micrómetros, millonésimas de mm o milmillonésimas
de metro), generando así materiales y estructuras con características
diferentes de aquellos utilizados corrientemente.
El objeto de este trabajo es el de proporcionar informaciones útiles
para la evaluación de la oportunidad, factibilidad y conveniencia
de adoptar soluciones basadas en las nanotecnologías, ya
sea en las actuales líneas de producción , o bien
en la diversificación de las mismas en sectores más
dinámicos.
2.
Implicancia de las nanotecnologías
Las nanotecnologías se presentan hoy como un salto innovativo
radical, que incidirá transversalmente sobre todos los sectores
de la economía. El efecto invasivo, de amplia difusión,
de las nanotecnologías, es debido, en gran medida, a los
cambios sustanciales que están provocando en el campo de
los materiales utilizados en todos los sectores manufactureros y
de servicios, condicionando muchas veces su desarrollo. Por medio
de estas tecnologías se pueden modificar las propiedades
de los materiales conocidos mucho más radicalmente de lo
conseguido hasta ahora, así como crear materiales enteramente
nuevos. Por otra parte, las nanotecnologías permiten el trabajado
de los materiales a una escala mucho más reducida que la
actual manufactura de los microprocesadores.
La capacidad de actuar sobre la estructura de los materiales a escala
nanométrica producirá efectos de gran alcance sobre
todos los sectores de la economía, incluido el de la microelectrónica
y las tecnologías de la información. Todo parece indicar
que estamos hoy en las etapas iniciales de una onda expansiva equivalente
a la iniciada en los primeros años de la década del
70 en correlación con la introducción de los microprocesadores.
En los principales países industrializados se están
llevando a cabo ingentes inversiones, públicas y privadas,
en la investigación en este campo; al mismo tiempo están
emergiendo numerosas iniciativas industriales, a menudo de empresas
de dimensiones pequeñas y medianas, que se presentan en el
mercado como proveedores de materiales nanoestructurados, instrumentación
y servicios científico-tecnológicos conexos. Si bien
desde hace tiempo hay técnicas que permiten actuar a nivel
nanoestructural en algunos sectores muy especiales, el gran desarrollo
en los campos de la biología molecular y las biotecnologías
a partir de los años 80 ha motorizado su expansión
hacia todo tipo de materiales - metálicos, no metálicos,
plásticos y compuestos - y, a través de ellos, hacia
los más diversos campos científicos, tecnológicos
e industriales. Sin ignorar las vastas implicaciones de las nanotecnologías
en campos tan importantes como la biología, la medicina y
la farmacología, este trabajo se concentrará especialmente
en el campo de los materiales y sus aplicaciones en distintos sectores
productivos.
3. La producción de estructuras en escala nanométrica
En el conjunto de procesos de producción de materiales nanoestructurados
se pueden distinguir dos enfoques, uno denominado en inglés
"top down" , en el cual las nanoestructuras se "esculpen"
sobre un bloque de material, y otro llamado "bottom up"
, donde los materiales nanoestructurados se obtienen a partir de
nanopartículas. Las técnicas "top down"
presentan analogías con las actuales técnicas litográficas
de producción de microprocesadores electrónicos y
su principal campo de aplicación será en la electrónica
y las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Por su parte, las técnicas "bottom up" se basan
en procesos similares a aquellos frecuentemente utilizados en la
tecnología de materiales y pueden dar lugar a polvos, objetos
compactos o capas delgadas, con propiedades profundamente cambiadas
con respecto a las de los mismos materiales obtenidos por tecnologías
convencionales.
4.
Aplicaciones
Las aplicaciones de los materiales nanoestructurados y de las nanotecnologías
para producirlos se están desarrollando muy rápidamente
y un simple listado de un número inevitablemente limitado
de aplicaciones sólo puede dar una idea reducida de sus potencialidades.
Algunas de ellas, ya presentes en los mercados o cerca de su comercialización,
se indican a continuación:
- Sensores de gases destinados a detectar la presencia de gases
nocivos en ambientes cerrados o abiertos, o aromas que caracterizan
la calidad de bebidas y productos alimenticios ("nariz electrónica").
- Sistemas fotovoltaicos de alta eficiencia para la conversión
de la energía solar;
- Nuevos materiales con una elevada relación resistencia/
masa para aplicaciones aeroespaciales, biomédicas y en medios
de transporte.
- Embalajes de productos alimenticios con mejores características
de barrera a la penetración de gases y capacidad para indicar
el estado de conservación.
- Técnicas diagnósticas basadas en el sistema denominado
"lab-on-a-chip", para la realización de análisis
clínicos y genéticos con mínimas cantidades
de muestra y en tiempo real.
- Cosméticos, en especial para la protección contra
la radiación solar.
- Materiales para la filtración y catálisis de hidrocarburos
y otras sustancias.
- Revestimientos superficiales con resistencia a la corrosión,
al rayado y al desgaste notablemente mejorada.
- Herramientas de corte de altísima tenacidad y fragilidad
reducida.
- Pantallas de video más livianas y funcionales basadas sobre
la electrónica de polímeros.
- Nuevas prótesis e implantes para colocación in vivo.
- Técnicas de trabajado de piezas para micromecánica
y microelectrónica en escala de 100 nm.
5.
Posible desarrollo industrial.
En los países más desarrollados tecnológicamente
se puede reconocer un sector embrionario de las nanotecnologías
del cual comienzan a perfilarse las características de la
oferta y la demanda, incluidas las de instrumentación científica
de proceso y control.
- La oferta de materiales y sistemas nanoestructurados (por ejemplo
polvos, materiales, dispositivos, con los necesarios servicios de
asistencia técnica para su ulterior trabajado y utilización
final) está en gran medida concentrada en pequeñas
empresas de reciente formación nacidas, en su mayoría,
de las universidades o entes de investigación. Las grandes
empresas, muchas de las cuales llevan a cabo trabajos de investigación
y desarrollo sobre las nanotecnologías, parecen por el momento
orientadas a integrarlas en sus productos finales, sin contribuir
aún significativamente a la oferta directa de materiales
y sistemas nanoestructurados.
- La demanda ya es significativa y devendrá rápidamente
muy elevada. Los utilizadores actuales o potenciales de estos productos
y servicios, reales o potenciales, pueden ser empresas industriales
de servicios, pequeñas o grandes, así como grandes
organismos públicos (salud, transporte, administración
pública).
Sin embargo, el mercado existirá en la medida en la cual
los productores tengan capacidad de desarrollar los usos en estrecha
colaboración con los utilizadores. Estos últimos,
a su vez, podrán beneficiarse de los efectos que estos productos
podrán tener sobre su competitividad, en la medida en que
sean capaces de definir mejor sus exigencias y las modalidades para
satisfacerlas, en estrecha colaboración con los productores.
- La instrumentación científica juega un papel fundamental,
sea porque hace posible el progreso en los más variados campos
de la innovación, sea como sector de empleo de productos
y servicios basados en las nanotecnologías. En la actualidad
operan en el sector de la instrumentación divisiones de grandes
grupos industriales así como empresas independientes de dimensiones
medias y pequeñas, proponiendo al mercado una variedad muy
amplia de productos. También la demanda es muy variada y
por lo tanto presenta notables espacios para nuevas iniciativas
empresarias.
Entre los diversos factores que condicionan el desarrollo industrial
de las nanotecnologías se deben considerar, en primer lugar,
los costos, actualmente muy elevados. Para reducirlos parece necesario
actuar de manera integrada según dos directrices principales:
a) la investigación sobre procesos (simplificación
de las tecnologías y de los métodos de control, así
como el logro de economías de escala) y b) la difusión
amplia de los materiales nanoestructurados y de las soluciones tecnológicas
basadas en las nanotecnologías que contribuyan a las economías
de escala. Serán pues necesarias acciones eficaces de promoción
y de asistencia a los utilizadores potenciales en el diseño,
en las etapas intermedias y finales de la fabricación, en
los controles, ensayos, etcétera.
Las nuevas empresas calificadas tecnológicamente que nacen
en el ámbito de universidades y entes de investigación
pueden dar una contribución de gran valor a la difusión
de las nanotecnologías y de la instrumentación relacionada
con ellas. En cualquier caso, la empresa que opere o que quiera
consolidarse como productora o utilizadora de soluciones nanotecnológicas,
cualquiera sea su dimensión, deberá contar con el
apoyo de universidades y entes científicos comprometidos
en investigación y desarrollo avanzado.
6.
Las nanotecnologías en la Argentina
La industria manufacturera local viene sufriendo un fuerte impacto
recesivo en los últimos años, al tiempo que recibe
la presión de la innovación y la necesidad de incorporar
tecnologías avanzadas a sus proceso productivos para poder
competir más eficazmente en los mercados nacionales, regionales
e internacionales. Uno de los efectos de esta situación es
la pérdida de competitividad, así como el retraso
en adaptar o desarrollar tecnologías avanzadas.
La pregunta es, entonces: ¿porqué las nanotecnologías?.
Porque se trata de un campo del desarrollo tecnológico que
se avizora de igual o quizás mayor importancia que la revolución
microtecnológica de los años 80 y 90, porque se está
desenvolviendo con gran dinamismo, y porque involucra a una gran
variedad de sectores productivos y en particular modo al de materiales:
metales y aleaciones, cerámicas y vidrios, plásticos
y materiales compuestos.
Por otra parte, existen capacidades en recursos humanos e instrumental
en el sistema científico-tecnológico argentino que
pueden aprovechar para ayudar a las empresas a resolver las necesidades
apuntadas, actualizar sus procesos productivos o bien ampliar su
gama de productos, incorporando nanotecnologías apropiadas.
Esta situación representa también un desafío
para el sector de C y T, que puede vincularse a las empresas a través
de los diversos mecanismos existentes. Aun en las presentes circunstancias
de recortes presupuestarios y dificultades de obtención de
financiación, es posible llevar a cabo acciones que vayan
preparando las bases para un importante desarrollo futuro del sector.
Para contribuir a esta tarea se incluye una guía de los principales
centros y universidades que llevan a cabo I +D en nanotecnologías
en este momento en nuestro país.
Abstract
|
The present report
is the authorized Spanish version of the article "Nanotecnologie
e materiali", edited in Italy by SERVITEC SRL,
Dalmine, Bergamo. Its purpose is offering an overview
about the present status of nanotechnologies and their
influences in advanced materials production technologies.
This change of structure scale, from micrometers to
nanometers, permits to enhance properties values and
improve capacities and performances. After an exposition
of possibilities (preparation of monolithic, powders,
thin layer or other forms) this article discusses the
possibilities of
applications, the increasing industrial development
and
the economic implications of nanotechnologies. A survey
is given on the main institutions and university research
groups which are making research and development on
the subject in Argentina, with the purpose of helping
the mutual collaboration in industrial projects. Finally,
a list of selected bibliography and web sites are given.Keywords:
nanotechnologies ; nanostructures; nanolayers; nanopowders;
advanced materials; atomic force microscope; tunneling
effect microscope.
|
|
1-
LAS NANOTECNOLOGIAS: ¿QUE SON?
Las nanotecnologías son tecnologías que permiten
la manipulación de la estructura de la materia en pequeñísima
escala, del orden de los nanómetros (un nanómetro,
nm = un milmillonésimo de metro = un millonésimo
de mm = un milésimo de micrómetro), permitiendo
así la obtención de materiales y estructuras
con características diferentes de aquellos utilizados
corrientemente. En la figura 1 se representa esquemáticamente
una comparación entre "nanomundo" y "macromundo".
Figura 1. Comparación esquemática de las
distintas escalas dimensionales. |
|
Menos
de un nanómetro:
el diámetro de un átomo aislado es de algunas décimas
de nanómetro.
Nanómetro: diez átomos de hidrógeno
puestos en filaocupan alrededor de un nanómetro. La molécula
de DNA mide aproximadamente 2,5 nanómetros.
Miles de nanómetros: los globulos rojos
y células similares tienen un diámetro de aproximadamente
mil nanómetros.
Un millón de nanómetros: el punto
sobre el dedo equivale a alrededor de un millón de nanómetros.
Miles de millones de nanómetros: un hombre
de dos metros de altura mide dos mil millones de nanómetros.
Las nanotecnologías, por lo tanto, se refieren a la materia
en una escala dimensional que involucra de algunas decenas a algunos
miles de átomos; las estructuras de estas dimensiones se
denominan habitualmente nanoestructuras.
La finalidad de este trabajo es suministrar informaciones útiles
para la evaluación de la oportunidad, de la factibilidad
y de la conveniencia de la adopción de soluciones basadas
en nanotecnologías, tanto en las producciones actuales como
en la diversificación de las mismas en sectores más
dinámicos.
Si bien las ventajas prácticas que podrían derivar
de la consideración de la materia en esta escala fueron ya
intuidas en 1959 por el Premio Nobel de Física (1965) Richard
Feynmann, el desarrollo de las nanotecnologías empieza en
realidad a fines de la década del 80, con aplicaciones fundamentalmente
en el campo de la biología molecular y de los materiales.
El tiempo transcurrido para estimar los efectos en gran escala de
un cambio innovativo de este tipo es ciertamente breve, pero ya
aparece en forma evidente que nanotecnologías y nanoestructuras
no son solamente un hecho científico de relevancia indiscutible.
En las principales economías industrializadas se están
realizando ingentes inversiones públicas y privadas en investigación
nanotecnológica y en campos afines, buscando obtener ventajas
competitivas a nivel internacional (ver capítulo 6). Al mismo
tiempo están emergiendo numerosas iniciativas industriales,
muchas de ellas de pequeñas y medianas empresas, que se presentan
en el mercado como proveedores de materiales nanoestructurados,
instrumentación, y servicios científico-tecnológicos
relacionados. En el presente trabajo se tratará de ilustrar
las implicancias directas e indirectas de las nanotecnologías
en los diversos sectores de la economía.
2. LA IMPORTANCIA DE LAS NANOTECNOLOGÍAS. El caso de los
materiales.
Actualmente la prospectiva para las nanotecnologías prevé
aplicaciones en una amplia variedad de campos científicos
y tecnológicos. Sin embargo, la amplitud de sus efectos es
debida, en gran medida, a los cambios sustanciales que ellas están
provocando en el campo de los materiales utilizados en todos los
sectores manufactureros y de servicios, condicionando su desarrollo.
En el parágrafo 6.1 se hará referencia a algunas aplicaciones
específicas en el campo de los materiales, pero conviene
anticipar aquí un análisis de las mismas para facilitar
la comprensión de la importancia que estas tecnologías
podrán tener en el futuro próximo. Por lo tanto, se
dará un breve panorama de la historia del impacto socioeconómico
de los materiales, poniendo sobre todo en evidencia la capacidad
de manipularlos en escalas cada vez más pequeñas.
Con esta finalidad se expondrá el ejemplo de las microtecnologías
para el sector informático.
Para los materiales, la importancia de las nanotecnologías
está dada por dos hechos. En primer lugar, permiten modificar
las propiedades de los materiales conocidos mucho más radicalmente
que lo conseguido en el pasado aún reciente (ver Cuadro 1).
Ellas también permiten crear materiales completamente nuevos,
diversos de aquellos obtenidos sin recurrir a manipulaciones en
escala nanométrica. En segundo lugar, hacen posible el trabajado
de extrema precisión de ciertos materiales a una escala mucho
más pequeña de la utilizada actualmente, para los
microprocesadores, con un incremento de las prestaciones y una reducción
de costos, por ejemplo en el caso de los "microchips",
que han contribuido a la difusión en vasta escala de las
tecnologías de la información (ver 3.2), e igualmente
los microsiste mas electromagnéticos y las micromáquinas
de amplia aplicación en variados campos, desde la informática
hasta la biología y la medicina.
2.1.
Las modificaciones de las propiedades de los materiales
Los materiales, por ser indispensables para la realización
de todos los objetos utilizados por la sociedad, han tenido en todas
las épocas una elevada valorización social y económica,
y su comportamiento ha constituido un límite casi insuperable
a las posibilidades de realización inmediata. Por lo tanto,
las tentativas de modificar sus propiedades para adaptarlas a las
exigencias del momento no son por cierto un hecho nuevo: desde la
edad de piedra hasta la era de la microelectrónica se ha
buscado siempre mejorar las características de los materiales
comunes ampliando sus aplicaciones, o bien utilizar materiales nuevos
manteniendo costos aceptables (entendidos en su sentido más
amplio, incluyendo costos sociales, ambientales, etc.).
Se puede, sin embargo, reconocer la existencia de una tendencia
que ha prevalecido a lo largo de la historia: la reducción
del contenido de material por unidad de producto, o bien la fabricación
de objetos que, a igualdad de funciones, eran cada vez más
pequeños y livianos. Gracias a este proceso (denominado a
veces "desmaterialización"), hoy día los
materiales livianos y los sistemas cada vez más miniaturizados
permiten el desarrollo de funciones que hasta hace pocos años
eran difícilmente imaginables.
CUADRO
1 |
MATERIALES
"NORMALES" Y MATERIALES NANOESTRUCTURADOS:
LAS DIFERENCIAS
|
Los
materiales constituidos por nanoestructuras se presentan
bajo diversas formas que, a primera vista, no difieren
de los materiales estructurados a escala normal (por
ejemplo una pieza de metal o de cerámica, en
la cual las dimensiones lineales de los granos constituyentes
de la estructura pueden variar, generalmente, entre
10 y 100 µm). Los materiales nanoestructurados,
pueden ser utilizados ya sea bajo la forma de piezas
finales, o bien como capas delgadas o recubrimientos
superficiales de materiales convencionales. Las diferencias
sustanciales con los materiales de estructura normal
tienen que ver con sus propiedades y la posibilidad
de modificarlas mediante la manipulación de sus
estructuras a nivel de los átomos que los componen.
Los granos de los materiales microcristalinos normales
pueden contener millones o miles de millones de átomos,
la mayor parte de los cuales se encuentra en el interior
de los mismos, y en consecuencia están poco influenciados
por las interfases entre los granos, ( "bordes
de grano"). Estas interfases tienen propiedades
distintas de las de la masa del material, pero representan
solo alrededor de un 1 % del volumen de un trozo de
material policristalino usual, y por lo tanto tiene
una influencia limitada sobre las propiedades del trozo
en su conjunto. En otras palabras, una partícula
de un material cuyas dimensiones lineales sean del orden
de algunas centésimas de milímetro (aprox.
10.000 nm), tiene las mismas propiedades que una pieza
de dimensiones macroscópicas del mismo material.
En vez, en los "nanogranos" o nanoestructuras,
de dimensiones de cien a mil veces inferiores, constituidas
por un número relativamente pequeño de
átomos (entre algunas decenas y algunos miles),
las propiedades dependen también de sus dimensiones
en cuanto las superficies que limitan a estos nanogranos
ejercen una influencia notable sobre el conjunto de
los átomos del agregado. Si los nanogranos se
agregan para constituir un sólido nanoestructurado,
los "bordes de grano" representan alrededor
del 50 % del volumen del sólido. Así,
a igual composición química, el sólido
constituido por estos agregados tiene propiedades distintas
a las que tiene el agregado policristalino normal. Por
ejemplo, las cerámicas, caracterizadas normalmente
por su dureza, rigidez y fragilidad, pueden ser producidas
con mayor tenacidad y con dimensiones finales extremadamente
precisas, sin ulteriores trabajos de terminado; los
metales nanoestructurados presentan una resistencia
mecánica 4 a 5 veces mayor que la de los mismos
metales en su forma microcristalina habitual; los catalizadores,
ampliamente utilizados en las industrias químicas,
petroquímicas, farmacéuticas y sistemas
de reducción de la contaminación ambiental,
si están constituidos por nanoestructuras tienen
una reactividad más elevada que la que presentan
los catalizadores normales, y pueden conferir también
propiedades catalíticas a materiales menos costosos;
los nanocompuestos poliméricos, además
de ofrecer una extraordinaria relación resistencia/masa,
sin aumentar proporcionalmente los costos, pueden llegar
a ser buenos conductores eléctricos. |
|
Las
modificaciones de las propiedades de los materiales tradicionales
y la invención de materiales nuevos fueron procesos que ocurrieron
muy lentamente, de manera sustancialmente empírica (por ejemplo
mediante trabajado mecánico, tratamiento térmico o
aleación en el caso de los metales). Desde los primeros decenios
del siglo XX se hizo cada vez más evidente la contribución
de los conocimientos científicos que, por una parte, han
permitido prever y controlar en forma creciente el comportamiento
de los materiales para aplicaciones termoestructurales y por otra,
descubrir y difundir materiales nuevos para esas épocas ,
como el aluminio y los plásticos. Los conocimientos científicos
han permitido también el desarrollo de métodos de
observación y control y, más recientemente, de consumo,
contribuyendo así a transformar sectores enteros de la actividad
económica y a configurar la fisonomía de la moderna
sociedad industrial. En el caso específico de las industrias
de materiales se puede constatar hoy un panorama profundamente cambiado
con respecto al pasado: de la fuerte prevalencia de las grandes
empresas productoras y de transformación de grandes masas
de materiales, se ha pasado a una situación de mayor variedad
con numerosas empresas de dimensiones medias y pequeñas que
responden a una demanda fuertemente diversificada, ocupando nichos
de mercado de muy alto valor agregado.
Las nanotecnologías, que permiten manipular la estructura
de los materiales a nivel atómico, y así modificar
sus propiedades de la manera más radical y controlada que
en el pasado reciente (ver CUADRO 1 y punto 5.2), pueden representar
un salto cualitativo sin precedentes en la larga historia del desarrollo
de los materiales. En efecto, se puede prever que estas tecnologías
contribuirán a una renovación profunda del sistema
socioeconómico, tanto gracias a la utilización final
de los materiales y sistemas en la producción de bienes y
servicios, como creando nuevos esquemas de consumo y nuevas actividades
productivas.
2.2. La fabricación de los materiales en escala micro
y nanométrica. El caso de la microelectrónica y de
las tecnologías de la información.
Las microtecnologías, que permiten la fabricación
de materiales a escala micrométrica (dimensiones del orden
del micrómetro) se han desarrollado principalmente para la
electrónica de estado sólido: sobre esta base se ha
creado una metodología intelectual y un equipamiento instrumental
que llevó al estado actual de los materiales para electrónica
y para las tecnologías de la información. En particular,
se desarrolló en primer lugar el transistor - que sustituyó
las antiguas válvulas electrónicas - y, sucesivamente,
el microprocesador o "chip" que contiene una cantidad
cada vez más grande de transistores y otros componentes electrónicos.
El caso de la moderna electrónica de estado sólido,
mucho más acotado que el de los materiales para usos estructurales
a que se ha hecho referencia en el parágrafo precedente,
permite llevar a cabo evaluaciones que ilustran específicamente
la importancia socioeconómica del control de la estructura
de los materiales a pequeña escala (ver Cuadro 2).
Los datos
de la Tabla 1 hacen evidente la reducción de los costos ocurrida
entre 1970 (antes de la adopción del chip) y 1999 (cuando
se tiene a disposición el microprocesador PENTIUM III, utilizado
actualmente en las computadoras personales). El costo de la energía
de procesamiento de los datos (rapidez y almacenamiento en memoria)
ha caído unas 40.000 veces, a una tasa media anual de más
del 40%. Por otra parte, el costo de la transmisión disminuyó
más de un millón de veces, a una tasa media anual
de un 60%. Una idea más inmediata del progreso de las telecomunicaciones
la da el hecho de que en 1970 la transmisión de la costa
este a la costa oeste de los Estados Unidos de un texto como el
de la Enciclopedia Británica habría costado unos 190
dólares, mientras que hoy, todo el contenido de la Biblioteca
del Congreso de los EEUU (probablemente la más grande y completa
del mundo) se podría transmitir de costa a costa por no más
de 40 dólares.
Unidad |
Costo
de la Unidad (1970)
(dólares EE.UU) |
Costo
de la Unidad (1999)
(dólares EE.UU) |
MHz
(velocidad de procesamiento) |
7.600 |
0.17 |
Megabyte
(almacenaje en memoria fija) |
5.300 |
0.17 |
1
billón de bits
(transmisión) |
150.000 |
0.12 |
Tabla
1. Costo según la velocidad de procesamiento, del almacenaje,
y de la transmisión de la información.
Fuentes:
The Bank Credit Analyst, Federal Reserve Bank of Dallas. Elaboración
de P. Woodhall, Untangling e-conomics, a Survey of the New Economy,
pp. 1-44, The Economist, septiembre 23, 2000, de donde la Tabla
1 y el Cuadro 2 han sido adaptados.
Debe subrayarse además la rapidez sin precedentes de la reducción
de los costos. Para comparar, basta citar el caso de otras dos grandes
innovaciones de amplio impacto socioeconómico, la electricidad
y el automóvil¹ :
-
En Gran Bretaña, el costo del kilovatio-hora eléctrico
disminuyó un 65% en los 50 años transcurridos entre
1880 y 1939, a una tasa anual media del 2,5%.
- En los EEUU se ha estimado que si entre 1975-2000 (25 años)
se hubiera verificado para los automóviles una reducción
de costos y un aumento de las prestaciones equivalente a los ocurridos
en el mismo período para las computadoras, un modelo estándar
estaría costando unos 5 dólares, y recorrería
unos 100.000 km con un litro de combustible.
CUADRO
2 |
LA
INTEGRACION DE LOS TRANSISTORES EN UN UNICO CHIP DE
SILICIO
|
El
transistor, que aprovecha las peculiares propiedades
del silicio en la conducción de la corriente
eléctrica, fue inventado en 1948. Pero la verdadera
revolución en las tecnologías de la información
se empieza a vislumbrar en 1971, con la invención
del chip de silicio que alberga en su interior a diversos
transistores. La rapidez del progreso tecnológico
en la fabricación de los chips está representada
por la denominada " Ley de Moore" (propuesta
por Gordon Moore, uno de los fundadores de INTEL, empresa
líder en la producción de microprocesadores):
la capacidad de procesamiento de datos de un microchip,
representada por el número de transistores que
contiene, se duplica cada 18 meses. En la Figura 1 se
representa la ley de Moore: el número de transistores
en función del año de aparición
en el mercado de los sucesivos chips, indicados en la
figura, que han caracterizado las diversas generaciones
de computadoras (86, 286, 386, 486, PENTIUM, PENTIUM
II y PENTIUM III.
La capacidad de integrar un número cada vez más
elevado de componentes en un chip es el resultado del
progreso de la física y la química del
sólido, que ha consentido fabricar estructuras
cada vez más pequeñas, pero siempre en
escala micrométrica, sobre obleas de silicio
de elevado grado de pureza, con cantidades de impurezas
controladas (dopantes), y perfección estructural.
Un indicador del efecto económico de estos progresos
es la disminución espectacular de los costos,
evidenciada en los datos consignados en la Tabla1.
|
Representación gráfica de la ley
de Moore. |
En
la escala logarítmica de las ordenadas se representa
el número de transistores por microprocesador
en función del año de puesta en el mercado
de los microprocesadores que han caracterizado las diversas
generaciones de computadoras personales (86, 286, 386,
486, PENTIUM, PENTIUM II y PENTIUM III).
|
|
Es
cierto que la vertiginosa disminución de los costos y la
difusión cada vez más amplia y penetrante de las tecnologías
de la información y de las telecomunicaciones no es debida
solamente al progreso en la tecnología de fabricación
de los chips. Con todo, el efecto económico ilustrado sintéticamente
sería difícilmente imaginable sin el progreso de la
tecnología de los microprocesadores, progreso impensable,
por otra parte, sin la capacidad para obtener y controlar la estructura
de los materiales semiconductores (fundamentalmente el silicio),
en una escala cada vez más reducida.
Hoy en día se utilizan diversas variantes en las microtecnologías
aplicadas en la microelectrónica para la manufactura de microsensores
y sistemas micromecánicos que presentan un elevado potencial
de utilización en numerosos sectores (ver 5.3). La escala
micrométrica, sin embargo, está aún lejos de
la escala nanométrica, mil veces más pequeña.
Se estima que las nanotecnologías permitirán aumentar
aún más el número de componentes electrónicos
en los microprocesadores basados en silicio ultra puro. Son de esperar,
por lo tanto, ulteriores reducciones de los costos antes de llegar
a los límites físicos impuestos por la estructura
atómica de los semiconductores. En efecto, las previsiones
más fundadas indican hoy que la ley de Moore (ver Cuadro
2) mantendrá todavía su validez por lo menos por un
decenio. Si bien no se puede establecer en la actualidad una relación
directa entre nanotecnología y ley de Moore, con sus consecuencias
tecnológicas y socioeconómicas, aparece ya claro que
en los próximos años su validez dependerá de
la capacidad de concentrar cada vez más componentes en espacios
cada vez más reducidos, lo que lleva automáticamente
a considerar las nanoestructuras como la base para nuevos microprocesadores.
Dichas nanotecnologías permitirán igualmente un mejoramiento
de las prestaciones con reducción significativa de los costos
en relación con los sistemas actuales de producción
en escala micrométrica (micromáquinas, microsistemas
electromecánicos, micro robots; ver 6.2).
2.3.
Nanotecnologías y materiales: algunas conclusiones.
Las nanotecnologías constituyen un punto culminante en el
desarrollo de la capacidad de modificar las propiedades de los materiales,
punto al cual la moderna sociedad tecnológicamente avanzada
llega por dos caminos convergentes: uno es el camino histórico,
que ha permitido enriquecer continuamente el inventario de los materiales
disponibles (modificaciones de materiales conocidos y creación
de materiales enteramente nuevos); el otro es el desarrollo de tecnologías
de preparación de los materiales en escalas cada vez más
reducidas, lo que permitió el desarrollo de la microelectrónica
y de otras producciones micrométricas.
La convergencia de ambos caminos se ha traducido en progresos cada
vez más rápidos y de amplios alcances tecnológicos,
sociales y económicos. Los progresos en un campo específico,
como la electrónica y las tecnologías de la información,
permiten evaluar el impacto tecnológico y económico
derivado de la posibilidad de trabajar la materia a escala micrométrica.
Una evaluación equivalente en el campo más vasto y
variado de los materiales nanoestructurados sería, sin duda,
más compleja. Aún así, se puede constatar que
los progresos recientes en estos materiales, resultado de un creciente
conocimiento y control de su estructura a nivel atómico,
han llevado a cambios sustanciales en los esquemas de producción
y consumo en los sectores más variados (mecánica,
electromecánica, química, energía, industria
aeroespacial, biomedicina, transporte, agroalimentos, construcción,
etc.), con reducción de costos y aumento general de la eficiencia
(miniaturización, reducción general del consumo de
materiales y energía , y de los efectos ambientales consiguientes,
por unidad de producto).
Se puede por lo tanto suponer razonablemente que la capacidad de
actuar sobre las estructuras de los materiales a escala nanométrica
producirá efectos de vastos alcances a través de la
tecnología de los materiales que tendrá incidencia
en todos los sectores de la economía, incluido el de la microelectrónica
y las tecnologías de la información. Estas, a su vez,
contribuirán a acelerar el cambio tecnológico en los
sectores actuales, incluido el de los materiales, y a dar origen
a sectores enteramente nuevos. En consecuencia, no es arriesgado
plantear la hipótesis de que nos encontramos hoy en las fases
iniciales de una onda expansiva equivalente a la iniciada a comienzos
de la década del 70 cuando se produjo la introducción
del microchip.
3.
LA PRODUCCIÓN DE NANOESTRUCTURAS
3.1.
Aspectos generales: distintas alternativas
En el conjunto
de los procesos de producción de materiales nanoestructurados
se pueden distinguir dos alternativas, ilustradas en la Figura 2:
una, denominada "top down" , por la cual las nanoestructuras
se desarrollan "grabando" un bloque de material, y otra,
denominada "bottom up" , por la cual los materiales nanoestructurados
se producen o generan a partir de " nanobloques" de átomos.
Figura
2. Ilustración esquemática de las alternativas
"top-down" y "bottom-up" para la producción
de nanoestructuras. |
Las técnicas
"top-down" presentan muchas analogías con las técnicas
litográficas de producción de microprocesadores electrónicos
a los que se ha hecho referencia (ver 2.2 y Cuadro 2). Mediante
estas técnicas los circuitos de transistores integrados en
el microprocesador se graban sobre una oblea de silicio ultra puro
preparado a tal efecto. Previamente los circuitos, con todos sus
componentes, se diseñan sobre una máscara y luego
se proyecta una imagen de la misma, reducida a la escala apropiada,
sobre la oblea de silicio. Mediante tratamientos químicos
se "fijan" los circuitos proyectados, y se cortan los
microchips de manera de constituir dispositivos con una adecuada
resistencia estructural.
Para hacer la proyección de los circuitos sobre la oblea
de silicio se utiliza por lo general radiación ultravioleta,
lo que difícilmente permite alcanzar una resolución
mejor que 100 nm. Esto representa un límite a la cantidad
de componentes integrados en el microprocesador, y en consecuencia
a sus prestaciones (ver 2.2 y Cuadro 2). Para lograr resoluciones
mayores, hasta algunas decenas de nanómetro, se deben utilizar
otro tipo de radiaciones (haces de electrones, radiación
ultravioleta lejana, con longitudes de onda inferiores a las utilizadas
hasta ahora en la industria electrónica, o rayos X). Las
técnicas que permiten alcanzar resoluciones manométricas,
actualmente en etapa de desarrollo, permitirán integrar sobre
un único chip un número de componentes más
elevado del actual, y por lo tanto mejorar la relación costo
/capacidad de procesamiento de datos.
Las técnicas litográficas se utilizan también
en la producción de micromáquinas y microsistemas
electromagnéticos cuyas posibilidades de aplicación
hacen prever una amplia difusión en los mercados. Para mayores
informaciones sobre los microsistemas y sobre las técnicas
"top-down" , ver el Apéndice 3.
En lo que sigue se examinarán con más detalles las
técnicas "bottom-up", que aparecen hoy en día
como más cercanas a su aplicación en una amplia variedad
de sectores productivos.
3.2.
Técnicas "bottom-up" o de síntesis de materiales
nanoestructurados.
Estas técnicas permiten obtener (ver Figura 3): polvos de
granulometría muy fina, que pueden ser compactados para obtener
productos de variadas características y dimensiones, o dispersados
en el interior de otro material, para modificar de algún
modo sus características; capas delgadas depositadas sobre
substratos diversos, que tienen ya importantes aplicaciones; bloques
nanométricos que se pueden compactar a través de manipulación
atómica con técnicas que aún están a
nivel de laboratorio (ver parágrafo 4).
Figura
3. Las distintas vías para obtener un material nanoestructurado.
Desde el primer
proceso usado en los primeros años de la década del
80 (condensación de gases) hasta hoy, han aparecido al menos
treinta procesos diferentes para producir materiales nanoestructurados
ya sea en forma de polvo finamente dividido o ya sea como recubrimientos
superficiales, o bien productos de dimensiones muy pequeñas.
Se trata de una verdadera síntesis, es decir, un conjunto
de procesos físicos y químicos mediante los cuales
átomos y moléculas se combinan para dar lugar a un
material cuya utilidad dependerá de la medida en que ese
proceso permita obtenerlo en cantidad, calidad y forma acordes con
su uso funcional y bajo costo. La síntesis de materiales
nanoestructurados puede ser llevada a cabo mediante procesos de
síntesis (en fase líquida, vapor o sólida)
usados desde hace mucho tiempo para la producción de algunos
materiales tradicionales; con oportunas modificaciones de los mismos
para obtener estructuras nanométricas (polvos o películas
delgadas). En lo que sigue se indicarán los principales procesos.
3.2.1. Procesos en fase líquida
-
Sol-gel: se parte de un precursor constituido por una solución
de una sal metálica o un compuesto órgano metálico.
Esta solución se trata de manera de producir una suspensión
coloidal de partículas (micelas inversas) de dimensiones
del orden de los 1.000 nm (el sol). Ulteriores tratamientos permiten
la formación de un gel semisólido que da origen a
una película delgada o a polvos nanométricos.
-
Atomización mediante corriente de gas: se hace impactar
sobre un metal fundido un fluido, típicamente un gas inerte,
a elevada velocidad. Se forman así pequeñísimas
gotas que, impactando entre sí, se rompen dando lugar a un
polvo nanocristalino. Este método permite producir cantidades
significativas de polvos a costos relativamente bajos, pero su aplicación
está limitada a los metales.
-
Electrodeposición: la base de estos procesos es conocida
y aplicada desde hace mucho tiempo en galvanoplastia. Se trata de
descomponer una solución mediante el pasaje de una corriente
eléctrica. Controlando el proceso de manera adecuada, el
producto de la descomposición se obtiene en forma de polvo
o bien de un recubrimiento nanoestructurado. En la medida que se
pueda aplicar, esta técnica es poco costosa y apropiada para
producciones a escala industrial.
- Procesos "sonoquímicos": Esta técnica
permite obtener nanopolvos en cantidades importantes mediante la
acción de ultrasonidos sobre soluciones de compuestos por
lo general de tipo organometálico. La acción de los
ultrasonidos genera cambios repentinos de presión y temperatura
muy localizados, que descomponen la solución formando nanopartículas.
3.2.2.
Procesos en fase vapor
-
Procesos con aerosoles. Estos procesos son corrientemente utilizados
para la obtención de polvos ultrafinos (partículas
de diámetro inferior a 100 nm) y un control adecuado del
proceso permite llegar a dimensiones del orden de los 10 nm. Los
procesos con aerosoles pueden utilizarse también para obtener
recubrimientos de capas delgadas. Para la producción de los
polvos se utiliza un aerosol (fase líquida o sólida
finamente dispersa en un gas ) evaporando el líquido precursor
en gotas submicrométricas distribuidas en un gas a baja presión;
en una cámara de reacción a mayor temperatura se evapora
o quema el solvente, y las partículas dispersas experimentan
reacciones químicas que, debidamente controladas, dan origen
a polvos de la composición deseada, que se enfrían
con sistemas adecuados. Las capas delgadas pueden obtenerse haciendo
reaccionar las gotas submicroscópicas sobre un sustrato caliente,
o haciendo evaporar el solvente en la cercanía del sustrato.
Los reactores más utilizados para la producción de
estos polvos son a gas, pero existen otros tipos (a plasma, a láser,
pirolíticos), que pueden resultar más convenientes
para aplicaciones particulares.
-
Deposición en fase vapor. Estas técnicas se utilizan
corrientemente, desde antes del desarrollo de las nanotecnologías,
para obtener recubrimientos superficiales en escala industrial (por
ejemplo, obtención de herramientas de corte, de vidrios reflejantes
para cerramientos, etcétera). Las técnicas de deposición
en fase vapor se pueden clasificar en tres grupos: deposición
física en fase vapor o PVD (de "physical vapor deposition"),
deposición química en fase vapor o CVD (de "chemical
vapor deposition") y atomización térmica.
-
La PVD se lleva a cabo sin que intervengan reacciones químicas,
llevando a fase vapor un elemento o un compuesto (por calentamiento,
láser, plasma, descarga eléctrica o bombardeo iónico),
para luego condensarlo sobre un sustrato. Para mejorar la adherencia
y la calidad de la capa se puede recurrir también a un bombardeo
iónico. Con modificaciones apropiadas de los procesos se
pueden obtener capas delgadas constituidas por nanoestructuras,
por ejemplo, haciendo la deposición por medio de haces de
pequeños agregados de pocos átomos, obteniendo así
capas con propiedades mecánicas, ópticas y eléctricas
distintas de las capas normalmente depositadas por PVD. También
depositando una capa de átomos sobre otra de manera controlada,
utilizando la técnica denominada epitaxia de haces moleculares
(MBE, "molecular beam epitaxy"). Esta última técnica
se usa para fabricar los materiales denominados GMR ("giant
magnetoresistance read head"), en los cuales la resistencia
eléctrica cambia drásticamente en presencia de un
campo magnético, propiedad de gran interés para los
sistemas de lectura de los discos rígidos de las computadoras,
o para la realización de sistemas magnéticos de refrigeración
que no utilizan ningún líquido refrigerante.
-
La CVD. El compuesto químico que contiene el precursor
de la sustancia que se quiere depositar, debe ser llevado a fase
vapor mediante calentamiento. En una segunda etapa, en una atmósfera
adecuada, se produce su descomposición, con lo cual precipita
la sustancia de interés sobre el sustrato predefinido, a
una temperatura elevada igual a la temperatura de los gases presentes.
Se puede reducir la temperatura del sustrato favoreciendo la reacción
mediante la irradiación con electrones o fotones que favorezcan
la descomposición del vapor a través de reacciones
fotoquímicas. Con la CVD activada por electrones se realizan
corrientemente recubrimientos superficiales de alta resistencia
mecánica, como los de carbono tipo diamante o los de carburo
de boro cúbico. Como en el caso de la PVD, el control adecuado
del proceso permite obtener capas delgadas nanoestructuradas con
mejores características y para diversos campos de aplicación.
También se usa la CVD, ya desde hace tiempo, para la fabricación
de las preformas de las cuales se estiran las fibras ópticas
para la transmisión de comunicaciones.
-
Atomización térmica. Este procedimiento se utiliza
en la actualidad para recubrir superficies con capas resistentes
a agentes químicos y solicitaciones termomecánicas,
mediante el rociado a alta temperatura de polvos formados por micropartículas.
La técnica de spray térmico más generalmente
utilizada es el plasma spray. La misma consiste en tratar la superficie
con partículas de polvo transportadas por un gas previamente
ionizado - el plasma - a alta temperatura y gran velocidad. En el
momento del impacto con la superficie, las partículas se
depositan primero como microláminas prácticamente
líquidas que solidifican mezclándose con el material
de la misma superficie, y luego se adhieren una sobre la otra, hasta
formar una capa muy densa. Se prevé que el uso de nanopolvos
ampliará considerablemente las posibilidades de esta técnica
gracias a un mejoramiento sustancial de las características
de las capas depositadas, modificadas "a medida" para
los requisitos específicos.
3.2.3.
Síntesis desde la fase sólida
Esta técnica debería ser considerada entre las denominadas
"top down", dado que consiste en la molienda de granos
de material hasta llegar a las dimensiones nanométricas.
Se trata de la molienda extrema de materiales (ultra molienda),
en sofisticados molinos a esferas, seguida luego por tratamientos
térmicos adecuados. Esta técnica deriva de los métodos
de conminución ampliamente utilizados en numerosos sectores
productivos, desde la industria cementera hasta la alimentaria y
farmacéutica. Los materiales cerámicos avanzados,
que requieren la producción de polvos micrométricos
de alta pureza, han permitido estudiar a fondo los problemas energéticos
y de contaminación que se presentan en la producción
por molienda de materiales ultrafinos, y que actualmente pueden
ser reducidos aceptablemente. Así, esta técnica, ya
disponible en el mercado, puede ser utilizada para la preparación
de materiales nanoestructurados.
3.2.4.
Nuevas técnicas en fase de experimentación
En un campo como el de las nanotecnologías, en rápida
evolución, y en el cual, en los países desarrollados,
los entes estatales y las principales empresas están invirtiendo
importantes recursos, se proponen continuamente nuevas técnicas.
La mayor parte de las mencionadas en los parágrafos precedentes
se han originado en técnicas micrométricas conocidas
y aplicadas desde hace tiempo. Si bien sus aplicaciones a escala
nanométrica están aún lejos de una optimización
operativa y económica, tales técnicas aparecen hoy
como las más prometedoras a corto plazo.
Existen otras técnicas que revisten un interés potencial
para su aplicación práctica, pero que no están
todavía suficientemente desarrolladas como para hacer previsiones
realistas sobre la factibilidad técnico-económica
de su difusión en el campo de los materiales. En particular
pueden mencionarse:
-
Las técnicas de auto ensamblaje, que consisten en lograr
que pequeños grupos de moléculas se unan "automáticamente"
según estructuras predefinidas, como ocurre en los sistemas
biológicos naturales (por ejemplo en la formación
del ADN), utilizadas ya en la biotecnología. Se podrían
producir de esta manera nuevos materiales de origen biológico
y dispositivos electrónicos , incluidos los realizables con
polímeros, eliminando el proceso litográfico.
-
La manipulación de los átomos que se puede realizar
por medio del microscopio de fuerza atómica (AFM, "atomic
force microscope"), y del microscopio de barrido por efecto
túnel (STM, "scanning tunneling microscope" ).
Estos instrumentos, además de proporcionar imágenes
de superficies con resolución atómica (ver parágrafo
4), pueden utilizarse para posicionar átomos o moléculas
sobre la superficie de un material. Este posicionamiento de los
átomos puede ser de tipo sustancialmente físico de
manera de formar estructuras bidimensionales, o bien rompiendo enlaces
químicos y formando nuevos entre los átomos de la
superficie. La manipulación atómica se encuentra aún
en las primeras fases de experimentación a escala de laboratorio.
-
Los haces de agregados de átomos o moléculas ("clusters")
que se puedan generar vaporizando un material y haciéndolo
condensar en una cámara especial. Luego los "clusters"
se hacen expandir en otra cámara a velocidades supersónicas
controlando la diferencia de presión entre ambas cámaras.
La aplicación de esta técnica en la síntesis
de nuevos materiales se ilustra en el parágrafo 5.2.
4.INSTRUMENTACIÓN PARA LAS NANOTECNOLOGÍAS
Las investigaciones fundamentales sobre las nanoestructuras y las
aplicaciones que surgen de las mismas requieren una infraestructura
particular, además de la ya habitual en los modernos laboratorios
de desarrollo y ensayo de materiales (instrumentación analítica,
microscopios electrónicos de diverso tipo, sistemas de alto
vacío, y otros equipos). Las técnicas de diagnóstico
para el estudio de los materiales nanoestructurados tienen, además
de un interés científico, un potencial interés
práctico a nivel industrial, como la microscopía de
fuerza atómica y la microscopía de efecto túnel
. En efecto, son necesarios en este campo sistemas de manipulación
e instrumentación de control altamente refinados, capaces
de operar prácticamente a nivel atómico evitando cualquier
contaminación del material en estudio. En lo que sigue se
describen sintéticamente los microscopios de fuerza atómica
(AFM) y de efecto túnel (STM). Ambos instrumentos permiten
tanto la observación y el control de superficies con resolución
atómica, como el posicionamiento de átomos o moléculas
sobre una capa superficial (ver 4.2.4).
4.1.
El microscopio de fuerza atómica (AFM).
Se
trata de un instrumento versátil y extremadamente preciso
para estudiar estructuras y medir las fuerzas superficiales sobre
una muestra del material. En la figura 4 se esquematiza su funcionamiento.
4.1. El microscopio de fuerza atómica (AFM). |
|
Figura
5. Fotografía de un microscopio de fuerza atómica
(AFM) |
La
información sobre la superficie bajo examen se recoge a través
de una punta muy delgada (pocas decenas de micrones) montada en
el extremo de una varilla elástica. Esta última consiste,
por lo general, de uno o varios haces de fibras de nitruro de silicio
o de silicio metálico cuya longitud varía entre 100
y 500 micrómetros (0,1 a 0,5 mm), con un espesor entre 0,5
y 5 micrómetros. La punta sensible transmite la fuerza que
se ejercita entre la misma y los átomo o moléculas
de la superficie de la muestra cuando aquélla se mueve hacia
arriba y hacia abajo sobre ésta última, detectando
su rugosidad, y este movimiento puede ser medido con extrema precisión
por medio de, por ejemplo, un haz láser reflejado por un
espejo pequeño colocado sobre la punta y recogido por un
elemento sensible (fotodiodo). Los datos procesados permiten reconstruir
la estructura superficial en la dirección vertical, z. Una
pequeña unidad que contiene un cristal piezoeléctrico,
del tipo de las antiguas cápsulas con la púa de los
tocadiscos, permite detectar la estructura horizontal de la superficie,
en función de las ordenadas x e y. Se puede obtener así,
con resolución nanométrica, la topografía de
una muestra en una escala que varía desde 100 hasta 150.000
nm (0,15 mm), pudiéndose lograr resoluciones del orden de
1 nm.
La AFM puede trabajar en aire, bajo vacío y en medio líquido
(para muestras biológicas), y analizar tanto materiales aislantes
como conductores de la electricidad. Generalmente puede trabajar
en tres modos: "contact mode", "non-contact mode"
y "tapping mode". En el "contact mode" la punta
está en contacto con la muestra. En el "non-contact
mode" la punta de la varilla elástica se mantiene a
una distancia pequeña de la muestra, y la topografía
de la superficie se reconstruye a partir de la medición de
las fuerzas de Van der Waals actuantes entre los átomos de
la punta y los de la superficie. En este modo, si bien se evitan
daños a la muestra debido a la adherencia entre la punta
y la superficie, se tiene una resolución menor respecto a
los otros dos modos. Finalmente, en el " tapping mode"
la varilla se mantiene en oscilación, y la punta está
en contacto en forma intermitente con la superficie, lo que permite
tener una información topográfica de alta resolución
en el caso de muestras blandas o adhesivas.
Además de obtener una imagen de la topografía de la
superficie de la muestra, es posible obtener, al mismo tiempo y
en escala nanométrica, un mapa cualitativo de la fricción,
de la dureza y de la adhesión, informaciones complementarias
que completan la imagen topográfica (por ejemplo, individualizando
los distintos componentes en un material compuesto o la presencia
de contaminantes en su superficie). Modelizando adecuadamente los
fenómenos de fricción, dureza y adhesión en
escala micrométrica y nanométrica, y caracterizando
las propiedades mecánicas de la varilla, resulta posible
obtener una información cuantitativa sobre estos fenómenos.
Ello puede ser útil, por ejemplo, para estudiar el estado
de una pieza mecánica antes y después de su uso, poniendo
en evidencia los fenómenos incipientes de desgaste que ha
experimentado.
También resulta posible reconstruir el mapa de las propiedades
magnéticas de la muestra, lo que encuentra aplicación
en los dispositivos magnéticos para el almacenamiento de
datos.
4.2.
El microscopio de efecto túnel (STM)
El STM está constituido, esencialmente, por una varilla similar
a la del AFM pero con una punta más fina (del orden de un
micrómetro). La punta se ubica a una distancia equivalente
a pocos átomos de la superficie en estudio (figura 6). Aplicando
una diferencia de potencial entre la punta y la superficie se genera
un flujo de electrones debido al denominado "efecto túnel"
, fenómeno cuántico que da origen a una corriente
eléctrica entre dos puntas conductoras (o por lo menos semiconductoras)
debida a diferencias de potencial tales que, según la física
clásica, no serían suficientes para dar origen a un
flujo de electrones.
Figura 6. Esquema del funcionamiento de un microscopio
de efecto túnel. |
La corriente generada depende de la distancia
entre la punta y la superficie y por lo tanto, desplazando la punta
sobre esta última se pueden registrar las variaciones de
corriente que corresponden a las características superficiales
en escala atómica. También pueden obtenerse así
informaciones relacionadas con las propiedades eléctricas
y topológicas, así como sobre defectos estructurales
en escala atómica (dislocaciones y otros) .
El STM es capaz de escribir y leer las estructuras superficiales
en escala atómica y de posicionar los átomos y las
moléculas sobre la superficie, aprovechando su punta ultrafina;
con todo, estas aplicaciones están limitadas por el momento
a escala de laboratorio.
Con respecto al AFM, el STM presenta un interés y una posibilidad
de aprovechamiento menor en el campo industrial, debido a sus condiciones
operativas más limitadas : es utilizable solo con materiales
conductores o semiconductores (recientemente se ha comenzado la
investigación sobre sistemas orgánicos) y debe operar
en vacío o en atmósfera controlada.
5. LOS CAMPOS DE APLICACIÓN
5.1. Premisas
En lo que sigue se procederá según dos enfoques: el
intersectorial ( 5.2) y el sectorial (5.3). En el primero se concentrará
la atención sobre las aplicaciones en campos que pueden interesar
transversalmente una amplia variedad de sectores (materiales, sensores,
catalizadores, química) aun cuando resulta inevitable hacer
referencia a algunos usos específicos. En el enfoque sectorial,
en cambio, se hará referencia a algunos sectores de reconocida
importancia, ya sea por sus dimensiones como por su valor estratégico.
Si bien no hay dudas sobre el notable potencial económico
del conjunto de estas aplicaciones, algunas de las cuales están
ya cerca de los mercados, la mayor parte de las mismas se encuentran
actualmente en una fase de investigación. Así, buena
parte de los ejemplos que se presentan son adelantos de las actividades
de ID. Ellas proporcionan en general elementos ciertos sobre la
factibilidad científico-técnica con vistas a ciertos
usos; sin embargo, tal actividad no puede proporcionar por sí
sola elementos suficientes para evaluar la conveniencia económica
y, en particular, los mercados potenciales posibles.
5.2.
Los materiales
El campo de los materiales es típicamente intersectorial.
De hecho, los mismos se utilizan en todos los sectores de actividad
incluyendo la fabricación de componentes, dispositivos y
sistemas que, a su vez, interesan transversalmente a variados sectores
(por ejemplo: sensores, catalizadores, micromáquinas, microsistemas
electro-mecánicos, y otros).
En el parágrafo 3.2. se ha señalado importancia del
control de las propiedades de los materiales a través de
las modificaciones de su estructura a nivel atómico. La posibilidad
de producir en escala nanométrica bloques de composición
y dimensiones controladas de manera precisa, para ensamblarlos luego
en estructuras de la forma y dimensiones deseadas, representa un
cambio radical, tanto en los procesos de producción de los
materiales como en sus propiedades, distintas de las conocidas hasta
ahora. Estos cambios hacen que el potencial aplicativo de estos
materiales sea muy elevado, ya sea que se presenten en forma de
polvos, de piezas consolidadas, o de capas delgadas, o bien bajo
formas particulares como los nanotubos, irrealizables con los materiales
de estructura tradicional.
5.2.1.
Polvos y piezas consolidadas
Los
nanopolvos pueden utilizarse directamente como tales, o bien pueden
ser trabajados ulteriormente, compactándolos para constituir
piezas consolidadas monolíticas, o bien dispersándolos
en otros materiales para formar materiales nanocompuestos. En cada
caso se reconoce la necesidad de desarrollar técnicas que
permitan la pro ducción en cantidades suficientes y a costos
aceptables de polvos constituidos por partículas de dimensiones
y propiedades estrechamente controlables.
Los
nanopolvos. Pueden emplearse en segmentos específicos
de los numerosos sectores que usan tradicionalmente sólidos
finamente divididos ( industria metalúrgica, alimentaria,
farmacéutica). En sucesivos parágrafos se hará
referencia específica a algunos grandes sectores utilizadores
de dichos sólidos (química, sensores, catálisis).
Los siguientes ejemplos conciernen a algunos sectores específicos
de uso potencial.
-
Pigmentos, colorantes, barnices y tintas. El uso de nanopartículas
llevaría a notables mejoras en la calidad en las industrias
textiles, del vestido, impresiones gráficas y películas
fotográficas.
- Cosméticos. Los pigmentos a base de nanopolvos desarrollados
por varias empresas , presentan una elevada capacidad de absorción
de rayos ultravioletas, lo que los hace ventajosos para las cremas
protectoras solares. Teniendo en cuenta las dimensiones del mercado
de la cosmética, el desarrollo del uso de nanopolvos en este
sector aparece como particularmente interesante.
- Pastas abrasivas. Las pastas basadas en nanopartículas
resultan ventajosas para pulir superficies que requieren una planaridad
rigurosa y una terminación de altísima calidad (por
ejemplo las obleas de silicio usadas en la industria electrónica,
los discos rígidos para computadoras, los cabezales magnéticos,
los espejos y otros componentes de sistemas ópticos). Resultan
así complementarios con la obtención de superficies
perfectamente planas y el terminado mediante el bombardeo controlado
con nanoagregados de iones. La creciente demanda de terminaciones
de alta calidad y la esperada reducción de costos de los
polvos nanométricos permiten prever una expansión
de la utilización de los mismos en el sector de los abrasivos.
- Farmacología. Los fármacos bajo formas de
nanopolvos hacen posible la utilización de sustancias
de baja solubilidad, duplicando así los productos químicos
disponibles en el campo farmacológico. Además, el
uso de nanopartículas permitiría acciones puntuales,
en particular sobre los tumores, impracticables con partículas
más grandes.
Piezas
monolíticas. Obtenidas mediante la compactación
de nanopolvos, se han ya mencionado algunos ejemplos de propiedades
singulares como la resistencia mecánica más elevada
en materiales metálicos, y las mejores propiedades mecánicas
en el caso de las cerámicas tenaces. Los procesos productivos,
por su parte, pueden ser optimizados mejorando significativamente
los rendimientos, con la consiguiente disminución de los
descartes. En particular, y tanto con materiales poliméricos
como cerámicos y metales, se pueden producir cuerpos con
tal precisión en sus formas y dimensiones finales como para
hacer innecesarias las operaciones de terminado. Ejemplos:
- La fabricación de un objeto cerámico mediante
sinterizado y sucesivas etapas de terminado. La fabricación
de una cerámica monolítica partiendo de polvos de
granulometría convencional es, por lo general, un proceso
largo y complicado, y el rendimiento es bajo . En el sinterizado
a temperaturas elevadas se concentra, según el tipo de material,
entre el 50 y el 90% de los costos de producción. El uso
de nanopolvos permite obtener cerámicas que, conservando
la resistencia mecánica y a altas temperaturas propias de
estos materiales, requieren menores tiempos de fabricación.
En el caso de la alúmina, estos tiempos se reducen de unas
diez horas a alrededor de veinte minutos.
- Los llamados "metales duros", utilizados desde
hace mucho tiempo en las máquinas herramientas para el trabajado
mecánico, están constituidos por partículas
de carburo de tungsteno (WC) dispersas en una matriz de cobalto.
Estos materiales compuestos se obtienen mediante un proceso que
se inicia con la mezcla mecánica del polvo de carburo de
tungsteno y el de cobalto metálico; luego la mezcla se prensa
y se sinteriza. Utilizando nanopolvos en lugar de polvos de granulometría
convencional se inhibe la formación de micro defectos, precursores
de los fenómenos de fractura. Así, los materiales
compuestos obtenidos a partir de nanopartículas muestran
elevadas características mecánicas y tribológicas
- Los materiales biocompatibles, aptos para ser usados en
prótesis o en la reparación de partes lesionadas.
Pueden utilizarse como piezas formadas a partir de polvos o bien
bajo la forma de capas delgadas que, recubriendo la superficie de
una pieza, la hacen compatible con las condiciones del cuerpo humano
donde debe trabajar. La posibilidad ofrecida por las nanotecnologías
de modificar las propiedades de los materiales abre nuevas fronteras,
permitiendo realizar implantes en vivo, de otro modo impracticables.
5.2.2.
Materiales nanoestructurados y nanocompuestos a base de carbono
Por mucho tiempo se creyó que el carbono existía solamente
en dos formas cristalinas estables, diamante y grafito, cuyas estructuras
se esquematizan en la figura 7 (los puntos negros son átomos
de carbono), y con las características conocidas. Pero en
1985 se sintetizaron las primeras moléculas de fullereno,
cuya estructura es distinta de las dos mencionadas (ver figura):
en efecto, el fullereno está formado por 60 átomos
de carbono unidos para formar un icosaedro truncado (no hay mejor
modo de visualizarlo que una pelota de fútbol en la cual
se han sustituído los vértices de los pentágonos
y hexágonos que la constituyen por átomos de carbono.
Se descubrieron así nuevas formas de agregación del
carbono, de acuerdo a las cuales cambiaban en forma notable las
propiedades ópticas, mecánicas, electrónicas
y térmicas del material.
Figura
7. Arriba: Estructuras cristalinas de las distintas formas alotrópicas
del carbono. Abajo: a) Modelo de C60; b) ejemplo de estructura
de nanotubo como se deduce de cálculos teóricos
y de consideraciones de simetría. |
Entre
las nuevas estructuras del carbono, los nanotubos, descubiertos
en 1991, han suscitado gran interés por su potencial aplicativo,
todavía para ser desarrollado. Los nanotubos están
constituidos por hojas grafíticas enrolladas y constituyen
el equivalente nanoscópico de las bien conocidas fibras de
carbono corrientemente utilizadas como refuerzo en materiales compuestos
livianos. Con los nanotubos se pueden obtener "materiales nanocompuestos",
extremadamente livianos y resistentes, adaptables sea a usos aeroespaciales
o para prótesis e implantes in vivo en el cuerpo humano.
Dado que los nanotubos pueden ser también óptimos
conductores de la electricidad, si son adicionados de manera adecuada
a materiales normalmente no conductores, pueden modificar las propiedades
de conducción eléctrica de estos últimos. Así,
por ejemplo, nanocompuestos poliméricos pueden conducir la
electricidad encontrando aplicaciones de gran interés en
el campo de las comunicaciones (radares, antenas, etcétera),
en la construcción de satélites artificiales, y en
otras.
Las perspectivas de los nanocompuestos conductores son muy prometedoras
también en la industria automovilística. Los vehículos,
en efecto, utilizan cada vez más materiales compuestos no
metálicos. Si las partes no metálicas fuesen conductoras
de la electricidad en forma controlada, se podrían aplicar
sobre las mismas procesos de pintura por electro spray, utilizados
normalmente para las partes metálicas. O bien agregando pequeñas
cantidades de nanotubos a los materiales usados para carga del caucho
en los neumáticos, éstos tendrían una sensibilidad
eléctrica que podría utilizarse para controlar su
estado. También se ha propuesto su uso en hormigones y asfaltos
para caminos y rutas, ya que servirían para detectar microfisuras
críticas.
En esta dirección, varias empresas están desarrollando
óxido de polifenil /poliamida cargado de nanotubos, y se
afirma que muchas empresas automotrices lo están probando
en diversas partes del mundo. Basta sólo un 2% de nanotubos
para permitir la pintura electrostática y un mejor terminado
superficial; el problema es su costo, aún elevado.
La realización de películas y recubrimientos de carbono
nanoestructurados puede ser lograda mediante una técnica
recientemente puesta a punto, técnica que consiste en la
creación de un haz supersónico de agregados ("clusters")
de átomos de carbono. Mediante descarga en arco eléctrico
se crea un plasma de carbono que se mezcla con gas helio. Se expande
la mezcla en el vacío para crear un haz de partículas
de alta velocidad y muy colimado; se intercepta luego el haz con
un sustrato sobre el cual las partículas se depositan formando
una capa. Se trata de una técnica similar a la pintura en
aerosol. Se obtienen así de manera eficiente y económica
capas delgadas nanoestructuradas muy porosas y rugosas, consistentes
en partículas fullerénicas inmersas en una matriz
amorfa.
Otra ventaja de esta técnica es la posibilidad de colimación
muy precisa del haz; esto permite, utilizando máscaras adecuadas,
depositar figuras muy complejas con precisión micrométrica,
así como se hace con la decoración por serigrafía(Figura
8). Es posible, por lo tanto, reproducir indefinidamente y con la
periodicidad deseada estructuras complicadas de un material nanoestructurado
e integrarlas con la tecnología microelectrónica y
micromecánica corrientemente en uso.
|
Figura
8. Esquema de "granos" de dimensiones micrométricas
obtenidos depositando un haz de agregados a través de
una máscara sobrepuesta al sustrato (ver esquema arriba).
Se obtiene un sistema estructurado jerárquicamente en
escalas que van del nanómetro a la fracción de
milímetro. (Foto del "Laboratorio de Haces Moleculares
y Materiales Nanocristalinos" de la Universidad de Milán,
Italia). |
Otro
campo en el cual los materiales nanoestructurados a base de carbono
parecen ya maduros para su empleo a escala industrial es el del
almacenamiento de hidrógeno y en general de energía.
En el laboratorio citado más arriba se ha experimentado un
prototipo de súper-condensador con electrodos de carbono
nanoestructurado depositado con haces supersónicos. Los resultados
son muy prometedores, tanto como para contribuir a la puesta en
marcha de un proyecto de investigación europeo cuyo objetivo
es, justamente, la producción de nanoestructuras de carbono
para el almacenamiento de energía limpia.
5.2.3. Nanocompuestos poliméricos
Por nanocompuesto polimérico se entiende un material caracterizado
por la dispersión homogénea de partículas de
relleno de dimensiones nanométricas en el interior de una
matriz polimérica. Como relleno se usan por lo general:
- nanopartículas de silicato
- nanopartículas metálicas.
En los polímeros compuestos de tipo convencional (es decir,
a los cuales se ha agregado un componente inorgánico no nanoestructurado,
por ejemplo los plásticos reforzados con fibra de vidrio),
hay una separación neta a nivel macroscópico entre
las fases orgánica e inorgánica, lo que representa
una limitación al mejoramiento de los materiales poliméricos;
la ventaja de los nanocompuestos polímero /filosilicato es
que permiten superar dicho límite, mejorando las características
mecánicas y térmicas y la permeabilidad del mismo
polímero, con el agregado de cantidades mínimas (del
orden del 5%) de silicatos. Es importante subrayar que tales mejoras
no van en detrimento del color, de la procesabilidad ni de la densidad
aparente.
Este tipo de materiales están teniendo amplia aplicación
sobre todo en el campo de los envases para alimentos, por su propiedad
de barrera a la penetración de los gases, de hasta 5 a 15
veces mayor que la del polímero puro y de polímeros
cargados que a menudo contienen hasta un 20 - 30% de material silíceo
(mica, talco o carbonato de calcio). Por otra parte, los nanocompuestos
de silicato /polímero presentan también un poder de
retardo de llama mejorado; los ensayos muestran que el pico de velocidad
de la emisión de calor, que es una medida de la inflamabilidad
del material, en el caso de un nanocompuesto llega a ser del 60
al 80% más bajo que el de un polímero puro. Al mismo
tiempo, las propiedades mecánicas exhiben mejoras significativas,
como mayor tenacidad y resistencia a la abrasión.
5.2.4. Capas delgadas
Las capas delgadas o películas, estructuradas normalmente
en escala micrométrica, se utilizan ampliamente desde hace
mucho tiempo como recubrimiento de superficies a las cuales se desea
conferir propiedades diferentes de las de la masa del material.
En efecto, es bien conocido su empleo industrial en el recubrimiento
de herramientas para el trabajado mecánico, o de los vidrios
planos reflejantes de la energía solar para las fachadas
de los edificios. Quizás menos conocidos son sus usos en
otros campos como los sensores y la microelectrónica, en
los que han permitido niveles de desarrollo tecnológico de
otra manera inalcanzables.
La realización de películas nanoestructuradas, cuyo
empleo se está difundiendo rápidamente en diversos
sectores, permitirá mejorar notablemente la relación
prestación /costo en los usos ya consolidados y desarrollar
otros completamente nuevos. Las películas nanoestructuradas
darán lugar así a uno de los campos de aplicación
con perspectivas más inmediatas. Sólo a título
de ejemplo se mencionan a continuación algunos sectores de
uso.
5.2.4.1.Utilización
en la mecánica.
Este sector ha hecho amplio uso de los recubrimientos superficiales
para favorecer el comportamiento de componentes sometidos a la abrasión
y al desgaste, como las herramientas para trabajado mecánico
(corte, perforación, fresado, embutido, estampado y otras
), y también para su uso como barrera térmica en componentes
fuertemente solicitados como los álabes de las turbinas a
gas. El uso de recubrimientos nanoestructurados está abriendo
nuevas posibilidades en este campo, en la medida que producen un
mejoramiento sustancial en las prestaciones de los componentes.
Por ejemplo, las películas y capas delgadas nanoestructuradas
presentan, en relación con los recubrimientos tradicionales,
una mayor resistencia a la abrasión para un coeficiente de
fricción muy bajo, y una dureza un 60% superior. El recubrimiento
puede ser aplicado también a materiales poliméricos
(por ejemplo policarbonato) cuya escasa resistencia a la abrasión
y al rayado limita sus usos para diversas funciones en que deberían
presentar ventajas con respecto a los vidrios. Se mencionan, finalmente,
los recubrimientos camaleónicos , capaces de variar reversiblemente
sus propiedades químicas, estructurales , mecánicas
y tribológicas, según los esfuerzos y condiciones
a que están sometidos y el ambiente en el cual deben trabajar
(humedad, temperatura, vacío, atmósferas especiales).
Estas capas están constituidas por nanopartículas
de carburo de titanio o de tungsteno dispersas en una matriz de
carbono amorfo. La dureza de estos nanocompuestos es muy elevada,
y su tenacidad es unas 3 a 4 veces superior a la de estos carburos;
además, por encima de su límite elástico presentan
un comportamiento plástico que disminuye su fragilidad.
Los recubrimientos superficiales de todo tipo constituyen hoy un
sector de notable interés económico, que se enriquecerá
en poco tiempo con soluciones basadas en las nanotecnologías.
Actualmente el mercado estadounidense de recubrimientos, utilizados
principalmente en las industrias mecánicas, comprendidas
el automóvil, la aeronáutica y las máquinas
herramientas, se estima en los 25 mil millones de dólares
por año. Se prevé que en el primer decenio del siglo
XXI un 2% de esta cifra (500 millones de dólares) corresponderá
a recubrimientos basados en las nanotecnologías. Se trata
de todo modos de un sector aplicativo que tendrá una notable
expansión gracias también a una previsible reducción
de los costos.
5.2.4.2.
Otros usos posibles
Supercapacitores.
Los capacitores son dispositivos que almacenan energía, y
en ciertos aspectos son similares a las baterías. Sin embargo,
tienen una densidad de potencia elevada (es decir, se cargan y descargan
rápidamente) y una baja densidad de energía (la cantidad
de energía que puede acumular es muy baja). Los supercapacitores
combinan la elevada densidad de potencia del capacitor con la alta
densidad de energía de una batería.
|
Figura
9. Esquema de un supercapacitor |
Figura
10. Fotografía por microscopio electrónico de
un electrodo de ZnO nanoestructurado. |
|
Estos
desarrollos permiten que los supercapacitores puedan ser usados
con ventaja en la propulsión de vehículos híbridos
(propulsión eléctrica o con motor a explosión)
o en grupos electrógenos de tipo continuo. Las películas
nanoestructuradas permiten construir supercapacitores de alta capacidad
de acumulación de energía. Un supercapacitor consiste,
en efecto, de dos electrodos que son generalmente construidos con
hoja de aluminio, un separador y un electrolito. El electrodo, a
su vez, consiste de un colector, de conductividad elevada, y de
un material activo que posea una alta área superficial.
La capacidad de acumulación de energía es proporcional
al área eficaz de los electrodos; esta última puede
ser notablemente aumentada recubriendo la hoja de aluminio con una
película nanoestructurada de elevada porosidad. Los dos electrodos
están separados por una membrana que permite la movilidad
de los iones pero impide el contacto electrónico. El electrolito
conduce los iones de un electrodo al otro y puede ser sólido,
acuoso u orgánico, según el tipo de aplicación.
Además, la capacidad es inversamente proporcional a la distancia
entre dos estratos de carga; en los supercapacitores tipo ECDL ("electrochemical
double layer") los fenómenos electroquímicos
permiten que la distribución de las cargas sea tal que dé
lugar a capacitores con dicha distancia del orden del nanómetro,
permitiendo así aumentar la capacidad hasta tres órdenes
de magnitud.
-
Sistemas de almacenamiento de hidrógeno y de conversión
de energía solar. Estos sistemas tendrán gran
importancia porque representan una respuesta a la urgente necesidad
de energías limpias. Por su elevada porosidad y reactividad
superficial, las películas nanoestructuradas consienten mejoramientos
importantes en los sistemas de almacenamiento de hidrógeno,
fundamentales para la propulsión de vehículos no contaminantes.
Pueden también contribuir al incremento del rendimiento y
a la disminución de los costos de la producción de
energía fotovoltaica.
-
Membranas de porosidad controlada y sistemas de purificación
de agua. La posibilidad de controlar la dimensión de
los granos y por lo tanto la porosidad de las películas nanoestructuradas
permite fabricar membranas de alta eficiencia para los procesos
de filtración, adsorción y desorción, almacenamiento
químico y de energía eléctrica y catálisis.
Procesos de este tipo son utilizados corrientemente por diversas
industrias (química, agroalimentaria, farmacéutica),
y para la protección del ambiente; una mejora sustancial
de los rendimientos producirá, por lo tanto, un efecto de
considerable alcance. En lo que respecta a la purificación
del agua, las películas nanoestructuradas han permitido desarrollar
el sistema FTC ("flow through capacitor") para la desalinización,
que requiere diez veces menos energía que los más
modernos sistemas de ósmosis inversa, y cien veces menos
que los basados en la destilación.
5.3.
Sensores
Los sensores son dispositivos que sirven para relevar y medir diversas
magnitudes físicas (temperatura, presión, longitud,
potencial eléctrico, velocidad, concentración de ciertos
elementos o productos químicos, etc.), y sus variaciones
en función del tiempo o de otras variables de interés
para distintas finalidades. Por lo tanto, los sensores se utilizan
en una variedad muy amplia de funciones. Por ejemplo: monitoreo
y control de sistemas mecánicos y electromecánicos
de automóviles y otros vehículos, de electrodomésticos,
máquinas agrícolas, máquinas herramientas,
y otras; monitoreo de parámetros importantes concernientes
a la seguridad doméstica e industrial, de los sistemas de
defensa, de la producción civil, de los instrumentos para
electromedicina. Debe señalarse en particular que solamente
el sector automotriz representa hoy un mercado de notable importancia
para la sensorística (detección y control de las emisiones,
activación de las "air bags"), etcétera.
|
|
Figura
11. Ejemplos de microsistemas: a derecha, sensor de aceleración
convencional comparado con un microsensor; a izquierda, sistema
integrado de cuatro sensores para mediciones químicas
( "Sensori e microsistemi", Alta frequenza, n. 1
- 2000). |
Se
trata de un mercado en fuerte expansión bajo el empuje de
nuevas exigencias a las cuales los sensores deben dar una respuesta
confiable sin incrementar sensiblemente los costos (por ejemplo:
indicación de la inminencia de un impacto, monitoreo del
estado de los neumáticos de un vehículo, y similares).
Otros ejemplos, dentro de la gran variedad de sensores existentes,
son:
- Sensores de gases, en los cuales la presencia de un gas de una
cierta composición produce variaciones medibles en la resistencia
eléctrica de una película;
- Sensores de movimiento y deformación mecánica, utilizando
las propiedades piezoeléctricas de ciertos materiales que
responden con una señal eléctrica a las deformaciones
mecánicas que sufren y , por el contrario, se deforman en
presencia de un campo eléctrico;
- Sensores ópticos, que pueden servirse de videocámaras
miniaturizadas capaces de registrar en luz visible o en el infrarrojo
útil para la visión nocturna;
- Sensores basados en los sistemas denominados MEMS ("micromechanical
systems"), sistemas micromecánicos útiles en
los minicabezales de lectura y escritura de la información,
en impresoras a chorro de tinta, con óptimas perspectivas
en el diagnóstico médico, y en los procesos de suministro
de fármacos.
En algunos de estos casos (por ejemplo, sensores de gas), se están
ya adoptando procesos basados en las nanotecnologías con
una evidente mejora de la relación prestaciones /costo. En
todos los casos se prevé una notable mejora de esta relación,
así como el desarrollo de nuevos sistemas, capaces de ejercer
funciones totalmente novedosas.
Los sensores están dando origen a una actividad de creciente
interés económico que puede ser desarrollada también
por empresas pequeñas. Los datos disponibles son estimulantes;
en la tabla 2 se resumen los resultados de un estudio de mercado
a escala mundial y su crecimiento entre 1996 y 2002.
Tabla
2. Mercados actuales y estimados de sensores |
|
1996 |
2002
(estimado) |
Tipo
de Sensores |
Unidades
Millones |
Mercado
Millones de US$ |
Unidades
Millones |
Mercado
Millones de US$ |
Antichoque |
0,01 |
0,5 |
2 |
20 |
Nariz
electrónica |
0,001 |
0,1 |
0,05 |
5 |
Presión |
115 |
600 |
300 |
1300 |
Químicos |
100 |
300 |
400 |
800 |
Magneto-Resistivos |
15 |
20 |
60 |
60 |
Fuente:
Network of excellence in Multifunctional Microsystems (NEXUS), Market
Analysis for Microsystems 1996-2002, 1998 (www.emsto.com/market-analysis/index.html).
Las cifras estimadas deben
tomarse, lógicamente, con cautela, y por otra parte no resulta
posible hoy estimar qué alteraciones sufrirá este
mercado con la adopción generalizada de las nanotecnologías.
El campo de aplicación de los sensores es muy amplio, y comprende
grandes sectores de manufactura y servicios. Se puede por lo tanto
prever en forma realista que la reducción de los costos y
la mejora de las prestaciones debidas ambas a la adopción
de las nanotecnologías producirá cambios positivos
en los mercados, y contribuirá a la difusión de las
nanotecnologías en otros campos de aplicación diversos
de los sensores y actuadores.
5.4. Catalizadores
La catálisis es un fenómeno fisicoquímico que
permite acelerar o retardar una reacción química gracias
a la presencia de una sustancia, denominada catalizador, que no
se consume de manera importante durante el curso de la misma. Este
fenómeno ha tenido, y continuará teniendo en el futuro,
una importancia extrema para la sociedad moderna. Los catalizadores
han permitido, en efecto, el desarrollo de sectores críticos
como la petroquímica, y está en la base de la producción
de combustibles y de materiales plásticos (por ejemplo la
producción de poliamida requiere la utilización de
doce tipos de procesos catalíticos). Los catalizadores son
igualmente necesarios en otras áreas de gran importancia
económica y social. Ejemplos:
- Química de base: además de la producción
de combustibles y materiales plásticos son numerosos los
productos químicos en cuya producción se utilizan
procesos catalíticos (detergentes, fertilizantes, pesticidas,
insecticidas, etc.);
- Protección del ambiente: la catálisis se usa ampliamente
en la purificación de emisiones contaminantes provenientes
de auto vehículos y de procesos industriales.
- Industria agroalimentaria: se utiliza en particular para hidrogenar
aceites y grasas no saturados.
- Industria farmacéutica: numerosos fármacos son producidos
mediante procesos catalíticos.
Si bien la comprensión de los fenómenos catalíticos
no es aún completa, y no resulta claro el papel de las dimensiones
de las partículas, la superficie del catalizador expuesta
a la reacción que se desea modificar tiene una gran importancia.
Así, los catalizadores constituidos por nanoagregados presentan
un área superficial (superficie por unidad de masa) muy elevada,
y por lo tanto son más reactivos que los catalizadores de
estructura normal. Por otra parte, estudios experimentales están
demostrando que las nanopartículas pueden conferir propiedades
catalíticas ventajosas a materiales de bajo costo que, en
sus estructuras normales, no presentan gran interés como
catalizadores.
Sin embargo, aún está lejana la posibilidad de sustituir
de manera significativa los catalizadores convencionales por catalizadores
nanoestructurados, en primer lugar por las actuales dificultades
de obtener estos últimos en cantidad suficiente. Por ejemplo,
es sabido que un solo establecimiento petroquímico utiliza
alrededor de 50 toneladas de catalizadores. Parece más realista
prever la utilización industrial de los nuevos catalizadores
en el sector farmacéutico, que opera con cantidades de materiales
muy inferiores para producir moléculas de alto valor agregado.
Ya en 1989 fue sintetizado en la Mobil un silicato mesoporoso, el
MCM-41, la dimensión de cuyos poros puede controlarse entre
1,5 y 10 nm, y diez años después del descubrimiento
de este proceso, aparecen los primeros productos comerciales, en
el campo de la catálisis, de la filtración y de la
separación de compuestos. Para dar una idea del impacto económico,
este tipo de nanomateriales se utiliza para procesar más
de 7 millones de barriles de petróleo.
|
Figura
12. Esquema de la estructura (a la derecha) y fotografía
en microscopio electrónico de transmisión
del material nanoestructurado MCM-41. |
|
Aparece
así como muy probable en plazos medios-largos que los catalizadores
se transformen en una de las aplicaciones más importantes
de las sustancias nanoestructuradas.
5.5. Empleo en sectores específicos
5.5.1.
Microelectrónica y tecnologías de la información
En el parágrafo 3.2 se hizo una referencia general a la contribución
de las nanotecnologías a la electrónica y a las tecnologías
de la información. En lo que sigue se señalan algunas
previsiones que se han hecho recientemente para los próximos
diez años.
La SIA (Semiconductor Industry Association, de EEUU) ha hecho algunas
previsiones limitando el progreso tecnológico en el sector
a una escala de 100 nm, no muy lejana de la de los actuales procesos.
Si bien se prevén progresos importantes en las prestaciones
de los sistemas de procesamiento de la información, con significativas
reducciones de costos, no se hacen hipótesis sobre los efectos
de posibles procesos a escala nanométrica. En vez, un estudio
patrocinado por el Science and Technology Council de la Presidencia
de los Estados Unidos, prevé para los próximos diez
años la concreción de los siguientes dispositivos
y sistemas cuyo desarrollo estará fuertemente condicionado
por los progresos de las nanotecnologías:
- Microprocesadores nanoestructurados, que continuarán con
la tendencia de mejora continua de las computadores, que podrían
llegar a ser un millón de veces superiores a los actuales
(ver Tabla 1, en 3.2).
- Sistemas de comunicación en bandas diez veces más
anchas que las actuales, con efectos muy profundos en la industria
y en los servicios (financieros, de seguros, instrucción
pública, salud, defensa, etc.).
- Sistema de almacenado de la información con dimensiones
cada vez más reducidas, y capacidad más de mil veces
superior a la actual.
- Sistemas integrados de nanosensores capaces de relevar, procesar
y transmitir cantidades masivas de información, con dimensiones,
peso y consumo de energía cada vez más reducidas.
Los sistemas mencionados, cualquiera sea el grado de desarrollo
que logren alcanzar, influenciarán no solamente a los sectores
de la producción y esquemas de consumo de bienes y servicios,
sino
cada aspecto de la vida cotidiana, como ya ha ocurrido con los progresos
alcanzados hasta hoy en el sector de la microelectrónica
y de las tecnologías de la información.
5.5.2.
Industria automotriz
Esta industria, por sus dimensiones y sus rígidos esquemas
de costos, puede tener un papel extremadamente importante en la
difusión de los cambios innovativos (nuevos materiales y
procesos, nuevos sistemas de control y otros). Tales cambios, nacidos
a menudo en sectores de punta sin fuertes restricciones de costos,
dan origen a mercados inicialmente muy limitados. Si los cambios
son adoptados por la industria automotriz, el mercado se expande
rápidamente, difundiéndose a otros sectores, dando
origen a actividades económicas de notable entidad.
Es ilustrativo el ejemplo de los materiales compuestos, creados
para satisfacer las exigencias de la industria aeroespacial. Estos
materiales, oportunamente modificados en sus prestaciones y costos,
han sustituido a los metales en muchos componentes de la carrocería;
la demanda de materiales compuestos para los usos más variados
ha crecido tanto como para devenir una actividad económica
vasta y compleja, con numerosos segmentos, incluidos aquellos relacionados
con la recuperación y el reciclado en gran escala. Situaciones
similares se están desarrollando con la adopción de
dispositivos electrónicos, sensores y catalizadores.
Las nanotecnologías incidirán sobre el desarrollo
de nuevos materiales y sistemas que la industria del auto deberá
adoptar en el futuro cercano; esta industria representará
un salto en la expansión del mercado de materiales y sistemas
nanoestructurados. Los progresos de las nanotecnologías podrán
resultar así el elemento crucial de nuevas actividades económicas
de notables dimensiones. Se mencionan a continuación algunos
ejemplos que tienen que ver en particular con el sector de electrónica
para los automóviles. La adopción de nanotecnologías
en este sector conducirá a sistemas con prestaciones más
elevadas que las obtenibles mediante las tecnologías microelectrónicas,
con reducción de los costos por unidad de prestación
(ver Tabla 1 en 3.2). Además, tratándose de un sector
bastante bien delimitado, existen indicaciones cuantitativas que
ejemplifican los efectos dimensionales de esta industria también
sobre otros sectores más diversificados, para los cuales
dichas indicaciones cuantitativas no existen, pero que de todas
maneras estarán interesados en el progreso de estas tecnologías.
- En 1995, el sector de electrónica para el automóvil
representaba, en todo el mundo, una facturación total de
alrededor de cien mil millones de dólares. En el quinquenio
1995-2000, se ha duplicado el número de dispositivos electrónicos
utilizados en el sector del automóvil en todo el mundo, pasando
de 100 a 200 millones de unidades. En el mismo período, el
"contenido electrónico" ha pasado del 5% al 15-20%
del costo de un vehículo de la franja medio-alta.
- En 1997 se fabricaron en los países de la Unión
Europea más de 13 millones de autos, con un promedio de 5
a 6 sistemas electrónicos cada uno. Hoy, un automóvil
moderno de la franja más alta contiene más de 20 sistemas
electrónicos diversos, que implican el uso de 25 a 50 microprocesadores.
- En lo que respecta a sensores de diversos tipos, el número
medio por vehículo, que oscila entre 10 y 15, se prevé
que aumentará a 24 en el 2002.
Considerando la actual producción europea, de alrededor de
14 millones de vehículos , se puede prever que, sólo
en Europa, la industria automotriz utilizará unos 300 millones
de sensores de todo tipo.
Otros progresos previsibles gracias a las nanotecnologías:
- Nuevos materiales poliméricos y cerámicas livianas,
de alta resistencia química y estructural, adaptados para
cumplir funciones termomecánicas.
- Recubrimientos superficiales de cojinetes y otras partes móviles
sometidas a abrasión y desgaste. De particular interés
son los recubrimientos autolubricantes que reducirán sustancialmente
el uso de aceites y otros lubricantes.
- Nuevos catalizadores de alta eficiencia, químicamente selectivos,
fabricados con materiales nanoestructurados de elevada área
superficial. - Sistemas a emisión de campo utilizables en
los sistemas de encendido de alta eficiencia.
- Pinturas a base de nanopartículas con mejoramiento de la
dureza al rayado, la durabilidad y el color de las superficies pintadas.
5.5.3.
Energía y ambiente
Los problemas relacionados con las fuentes de energía y con
la contaminación ambiente se cuentan entre los más
graves que debe afrontar hoy en día la sociedad, industrializada
o no. Las nanotecnologías serán un instrumento preciado
para encarar estos dos problemas, estrechamente relacionados, ofreciendo
soluciones técnico-económicas de gran eficacia. Estas
soluciones se alinearán sobre las dos siguientes directrices:
- mejor aprovechamiento de fuentes de energía renovables
- reducción del consumo de energía y de los efectos
sobre el ambiente en los procesos industriales, en el transporte,
y en el sector habitacional.
Las nanotecnologías pueden proporcionar, en el corto y mediano
plazo, una contribución sustancial a la disponibilidad de
energías limpias gracias a la posibilidad de utilizar películas
nanoestructuradas en los sistemas de conversión fotovoltaica
de la energía solar. Estas películas, realizadas con
materiales semiconductores (silicio, óxidos metálicos),
pueden aumentar en forma sustancial el rendimiento de la conversión,
con la subsiguiente reducción de los costos, contribuyendo
así a la difusión de los sistemas fotovoltaicos, obstaculizada
en la actualidad por el elevado costo de los sistemas de conversión
disponibles.
Sin embargo, la contribución más importante de las
nanotecnologías a la solución de los problemas energéticos
y ambientales se relaciona con la reducción del consumo de
energía y de sus efectos sobre el ambiente. Estas tecnologías,
en efecto, pueden contribuir de manera directa, por medio de sistemas
de sensores inteligentes, con los cuales será posible mejorar
el monitoreo de los procesos industriales y los efectos nocivos
sobre los ambientes interno y externo, así como elaborar
en tiempo real respuesta correctivas adecuadas. La disponibilidad
de sensores nanoestructurados, de una electrónica cada vez
más sofisticada y de catalizadores de alta eficiencia tendrán,
en conjunto, un notable efecto mejorador de la eficiencia energética
y ambiental en los procesos industriales, en los medios de transporte
y en el sector habitacional (basta pensar en las "casas inteligentes"
, con control automatizado de la climatización, de los electrodomésticos
y de la iluminación).
A esta contribución directa, indudablemente relevante, se
suma una contribución indirecta, no menos relevante, a través
de los materiales. En efecto, el comportamiento de estos últimos
condiciona fuertemente el rendimiento energético de la mayor
parte de los sistemas utilizados por la sociedad humana: la aislación
térmica de plantas y edificios industriales y civiles (materiales
aislantes y no nocivos); medios de transporte y estructuras móviles
en general (materiales livianos y mecánicamente resistentes);
máquinas térmicas, desde los motores a explosión
hasta las turbinas de gas, incluyendo las plantas térmicas
de generación de energía eléctrica (materiales
resistentes a las altas temperaturas en atmósferas agresivas).
Menos evidentes son las pérdidas de energía debidas
a la fricción y al desgaste, cuyo daño económico
global en una economía industrializada ha sido estimado en
un 6% del PBI.
Los importantes progresos realizados en el campo de los materiales
en los últimos treinta años, ocurridos también
gracias a un enfoque basado cada vez más en conceptos científicos
de base (ver 3.1), han contribuido de manera determinante a aumentar
la eficiencia energética global de las economías industrializadas.
Pero serán necesarias aún nuevas mejoras, y no se
podrá hacer a menos de soluciones altamente innovativas a
los problemas de los materiales que obligarán a recurrir
a las nanotecnologías. Estas permitirán, en efecto,
desarrollar materiales resistentes ultralivianos diferentes de los
utilizados hasta ahora, componentes basados en materiales para trabajos
a alta temperatura menos frágiles y de fabricación
más sencilla, artículos y recubrimientos superficiales
autolubricantes o al menos con mayor resistencia a la abrasión
y al desgaste.
En el período que va de la primera crisis energética,
en el 1973, hasta hoy, el consumo de energía por unidad de
PBI se ha reducido globalmente en más del 40% en casi todas
las economías industrializadas. Esta reducción obedece
a una multiplicidad de factores. Los progresos en el campo de los
materiales realizados en dicho período han hecho posible
un enfoque cada vez más eficiente y funcional de los diseños
de máquinas y sistemas, lo que se ha traducido en un aumento
generalizado de la eficiencia energética. Este aumento, sin
embargo, resulta hoy insuficiente, considerando también el
hecho de que el consumo de energía , con sus respectivos
reflejos sobre el ambiente, continúa y continuará
aumentando en valor absoluto, y de manera más acentuada a
nivel global. Para lograr mayores incrementos en la eficiencia energética
hacen falta soluciones técnicas de avanzada, que involucran,
directa o indirectamente, la tecnología de los materiales.
La contribución de las nanotecnologías será
indispensable, y originará una demanda de nuevos productos
y servicios de notable importancia.
5.5.4. Tecnologías para la vida, salud y asistencia
a las personas discapacitadas
El comportamiento de los bloques moleculares que constituyen los
seres vivos (proteínas, ácidos nucleicos, lípidos,
hidratos de carbono y otros) dependen de sus dimensiones y estructuras
a escala nanométrica. La investigación de estos sistemas
requiere un enfoque multidisciplinario, en el cual convergen conocimientos
y métodos de la física, de la química, de la
biología, metodologías sofisticadas como la simulación
mediante modelos matemáticos y, no menos importantes, las
nanotecnologías. Estas hacen posible la investigación
sobre los problemas fundamentales de la materia viva, de otra manera
difíciles de estudiar.
El arsenal de conocimientos de que se dispone está dando
también frutos preciados en campos de notable importancia
como la medicina humana y veterinaria, la farmacología, la
agricultura. Nos limitaremos aquí a dar algunos ejemplos.
- Lab-on-a-chip ("laboratorio en una plaquita"). Se trata
de un dispositivo miniaturizado para la realización de análisis
clínicos que utiliza cantidades pequeñísimas
de muestra y suministra resultados en breve tiempo sin la intervención
del laboratorio de análisis. El sistema, realizado imitando
la tecnología de la microelectrónica, consiste en
un sustrato de vidrio de sílice u otra composición,
o de un material polimérico, que presenta múltiples
canales a través de los cuales se dirigen microcantidades
del fluido a analizar hacia los puntos sensibles donde se lleva
a cabo el análisis. Estos dispositivos, en muchos casos aún
en etapa de experimentación, se construyen actualmente en
escala micrométrica (ver figura 18).
|
Figura
13. El "lab-on-a-chip" producido por Aclara Biosciences
(California) para análisis de DNA y RNA a través
de un sistema específico de microcanales. |
En
Alemania se ha iniciado recientemente la experimentación
a nivel comercial de un dispositivo similar, realizado con tolerancias
nanométricas, y para el cual se informa una mejora significativa
de la funcionalidad y de las prestaciones . Si bien el dispositivo
debería ser del tipo descartable, esta posibilidad no es
compatible con los costos actuales. No se dispone de datos sobre
el dispositivo alemán , pero en Gran Bretaña se estima
que el costo actual puede estar alrededor de las 1.200 a 1.300 Libras
esterlinas. La experiencia con la microelectrónica sugiere
que los costos disminuirán rápidamente, teniendo en
consideración la gran variedad de usos que pueden tener estos
sistemas. Por ejemplo, como laboratorio miniaturizado portátil
capaz de llevar a cabo en breve tiempo análisis clínicos,
incluyendo los relativos al DNA; análisis de productos alimenticios
capaces de detectar la presencia de constituyentes tóxicos
o modificados genéticamente. Se prevé también
un amplio uso en la investigación farmacológica para
estudiar la reacción de células aisladas frente a
nuevos fármacos. El estudio de la NEXUS ya mencionado (ver
tabla 2) estima que en el 2002 el mercado mundial de éstos
dispositivos será del orden de los mil millones de dólares.
- Las nanopartículas en el suministro dirigido de fármacos
y otros medios de curación. Las nanopartículas y los
recubrimientos superficiales nanoscópicos permiten suministrar
fármacos en modo dirigido directamente a las células
enfermas. El tratamiento farmacológico en este caso es más
eficaz y presenta menos efectos secundarios no deseados (baste pensar
en los tratamientos quimioterápicos de enfermedades tumorales).
Actualmente está en fase de experimentación el uso
de nanopartículas en la cura de enfermedades genéticas
como la fibrosis cística; en este caso las nanopartículas
se utilizan para inyectar DNA sano en sitios celulares específicos
para sustituir al gen defectuoso. También se halla en fase
de experimentación el uso de nanopartículas magnéticas
para guiar y posicionar los fármacos en sitios específicos
mediante sistemas magnéticos externos. Partículas
de este tipo pueden ser usadas también para efectuar acciones
térmicas localizadas dn las células cancerosas; fijadas
las partículas en las mismas, se procede a su calentamiento
aplicando un campo magnético externo.
- Materiales para la reparación y regeneración de
tejidos. Es conocido el hecho de que las células vivas, cuando
están en contacto con una superficie, resultan fuertemente
influenciadas por las características fisicoquímicas
y por la morfología de la misma. Recientemente se está
dedicando un notable esfuerzo a la investigación de superficies
micro y nanoestructuradas capaces de promover el crecimiento controlado
de células. Se puede dar origen así a tejidos que
reemplacen a partes dañadas, o a favorecer la compatibilidad
de prótesis y otros sistemas (por ejemplo sensores, sistemas
de suministración localizada de fármacos) implantados
en el cuerpo humano.
Las aplicaciones en los campos biológico y médico,
además de su contribución al cuidado de la salud y
de la calidad de vida en general, dan origen a nuevas actividades
industriales y de servicios de notable valor económico. Si
bien muchas de estas actividades (por ejemplo, la industria farmacéutica)
exigen un esfuerzo en la investigación avanzada sólo
posible para empresas grandes, a menudo transnacionales, quedan
siempre amplios espacios para empresas de dimensiones pequeñas
y medianas, que deberán valerse de la competencia científica
disponible en las universidades y entes públicos de investigación.
5.5.5. Otros sectores
Son muchos los sectores utilizadores finales de metodologías,
sistemas y materiales, que sufrirán profundas modificaciones
gracias a la adopción de nanotecnologías. Tales modificaciones
se traducirán en cambios radicales de tecnologías
y funciones existentes y en la creación de otras enteramente
nuevas. Otros sectores, no considerados en los ejemplos citados
en los párrafos precedentes, como los financieros y de seguros,
la administración pública, los sistemas de defensa,
los medios y sistemas de transporte, y otros, se verán fuertemente
influidos por los cambios que tendrán lugar con el pasaje
progresivo de la microelectrónica a la nanoelectrónica
o al empleo de nanosistemas con prestaciones de mayor nivel y menor
costo comparados con los actuales microsistemas (microsensores,
micromáquinas, microsistemas electromecánicos).
No resulta posible prever el efecto de conjunto de la adopción
de soluciones nanotecnológicas en estos sectores, efecto
que, según el Science and Technology Council de la Presidencia
de los Estados Unidos, debería ser equivalente a aquél
que han experimentado las tecnologías de la microelectrónica
y de la información. Parece más realista, con todo,
suponer que el efecto derivará principalmente de los cambios
que tendrán lugar siguiendo las tendencias evolutivas de
estas tecnologías, que implicarán necesariamente también
la adopción progresiva de las manufacturas en escala nanométrica.
5.6. Las aplicaciones de las nanotecnologías presentes en
los mercados o de cercana comercialización
Las aplicaciones señaladas en los párrafos precedentes
se encuentran actualmente en estadios diversos de su desarrollo.
Si bien por el momento son pocas las aplicaciones que se encuentran
ya en el mercado, los ejemplos citados permiten prever que en el
futuro, inclusive muy cercano, la demanda de tales aplicaciones
crecerá rápidamente.
Se presentan a continuación algunas aplicaciones ya presentes
en el mercado o cercanas a su introducción en el mismo, y
aquellas que, previsiblemente, lo harán dentro de pocos años.
Entre las aplicaciones ya presentes en el mercado o de inminente
aparición se pueden citar las siguientes:
-
Sensores de gas destinados a detectar la presencia de gases nocivos
en ambientes internos y externos, o de aromas que caracterizan la
calidad de bebidas y productos alimenticios (" nariz electrónica").
- Sistemas fotovoltaicos de alta eficiencia para la conversión
de energía solar.
- Nuevos materiales de elevada relación resistencia /masa
para aplicaciones aeroespaciales, en ingeniería biomédica
y en medios de transporte.
- Embalajes inteligentes de productos alimenticios que indiquen
el estado de conservación.
- Pantallas de televisión más livianas y funcionales.
- Técnicas diagnósticas basadas en el sistema "
Lab-on-a-chip".
- Cosméticos para protección de la radiación
solar.
- Tratamientos superficiales de protección de piezas metálicas
y de vidrios ópticos (mejoramiento del comportamiento frente
a la fricción y al desgaste, y aumento de la resistencia
a la abrasión y al rayado).
- Materiales poliméricos nanocompuestos para embalaje de
productos alimenticios de mayor impermeabilidad.
- Materiales para filtración y catálisis de hidrocarburos
.
- Vidrios autolimpiantes
Se prevé que en el mediano plazo (unos cinco años)
podrán estar en el mercado las siguientes aplicaciones:
-
Recubrimientos superficiales con mayor resistencia a la corrosión,
a la fricción y al desgaste.
- Herramientas de corte de altísima tenacidad y fragilidad
reducida.
- Pantallas planas para televisión basadas sobre la electrónica
de polímeros.
- Nuevas prótesis y otros implantes para su implantación
in vivo.
- Técnicas de trabajado de partes para la micromecánica
y la microelectrónica a escala de 100 nm.
6. NANOTECNOLOGÍAS Y DESARROLLO INDUSTRIAL
6.1.
Las nanotecnologías como sector industrial
Los cambios tecnológicos radicales, como las nanotecnologías,
producen efectos socioeconómicos importantes en gran escala
a través de un proceso de difusión en una amplia variedad
de sectores industriales y de servicios, dando origen a productos
y procesos nuevos o profundamente modificados.
El proceso de difusión para las nanotecnologías se
encuentra en la actualidad en sus fases iniciales, aún en
los países más evoluciona dos tecnológicamente.
En consecuencia, expresiones tales como " escala industrial"
, o " sector de las nanotecnologías" no tienen
el mismo significado que en el caso de los sectores de actividad
ya consolidados, y no se dispone de estadísticas u otras
informaciones que permitan una adecuada caracterización sectorial
(mercados, facturación, ganancias, ocupación, u otros).
Con todo, en los países tecnológicamente más
evolucionados² puede ya reconocerse un sector embrionario de
las nanotecnologías en el cual comienzan a delinearse las
características de la oferta y la demanda, incluyendo aquéllas
relacionadas con la instrumentación científica de
regulación y control de procesos, como se detalla a continuación.
6.1.1.
La oferta
Actualmente se producen materiales y sistemas nanoestructurados
mediante procesos originados en laboratorios de investigación
capaces de producir sólo cantidades limitadas de productos
y servicios basados en las nanotecnologías.
No debe por lo tanto sorprender el hecho de que la oferta de estos
productos (por ejemplo polvos, materiales, dispositivos, con los
servicios de asistencia técnica necesarios para su uso) se
halle concentrada en pequeñas empresas de reciente constitución,
nacidas en muchos casos en universidades o entes de investigación.
Los investigadores-empresarios, por otra parte, no constituyen una
novedad en los países tecnológicamente evolucionados
(ver 6.3).
En lo que hace a las grandes empresas, su papel en la estructura
de la oferta aparece por el momento en forma indirecta. De hecho,
las actividades de investigación y desarrollo que desarrollan
en la práctica todas las empresas líderes en sectores
clave (electrónica, telecomunicaciones, química, defensa,
farmacología, autotransporte) parecen dirigidas a integrar
los progresos de estas tecnologías a sus productos finales,
más que a operar directamente sobre el mercado de productos
/servicios.
Las grandes empresas tendrán en todo caso un papel extremadamente
importante en cuanto contribuirán a aumentar considerablemente
la demanda de nanotecnologías. Esta demanda podrá
ser satisfecha desde el interior de las mismas empresas, pero también
a través de empresas pequeñas, las cuales podrán
eventualmente beneficiarse del acceso a ciertas tecnologías
que no podrían desarrollar por sí solas. No debe excluirse,
por otra parte, que las grandes firmas promuevan la creación
de nuevas iniciativas empresariales para operar en el mercado de
las nanotecnologías, contribuyendo así a ampliar la
oferta.
6.1.2.
La demanda
Los utilizadores de productos y servicios nanoestructurados son
ya numerosos, lo serán cada vez más, y darán
por lo tanto origen a una demanda potencialmente elevada de estos
productos. Los utilizadores reales o potenciales pueden ser empresas
industriales o de servicios, pequeñas y grandes, así
como grandes estructuras públicas (salud, transportes, administración
pública).
Como sucede a menudo, cada vez que se adoptan cambios innovativos
radicales la diferenciación entre el papel del productor
y el del utilizador no es neta: el potencial utilizador muchas veces
no está en condiciones de especificar completamente la solución
que cree necesitar, y el productor no dispone de soluciones innovativas
estándar o de alguna manera listas para el uso. La experiencia
consolidada en el caso de materiales que hoy día pueden considerarse
como tradicionales (como las aleaciones livianas o los materiales
plásticos) y la más reciente con materiales avanzados
(cerámicas estructurales, materiales compuestos) demuestra
que las aplicaciones se desarrollan a través de una colaboración
estrecha entre productor y usuario. El trabajo en común permitirá
al productor de comprender en detalle las necesidades del utilizador
y responder con soluciones apropiadas diseñadas "a medida"
, colaborando asimismo en la definición y realización
de las aplicaciones, incluido el diseño y las garantías
de calidad y de seguridad. Por su parte, el utilizador adquirirá
una comprensión adecuada de todas las fases de elaboración
de las soluciones propuestas de manera de asegurar la adecuación
recíproca entre lo que se quiere y lo que se puede lograr.
En otras palabras: el mercado de productos y servicios innovativos
basados en las nanotecnologías existirá en la medida
en la cual los productores sean capaces de desarrollar las aplicaciones
en estrecha colaboración con los usuarios. Estos últimos,
a su vez, podrán beneficiarse de los efectos que estos productos
podrán tener sobre su competitividad, en la medida que sean
capaces de definir de la mejor manera sus exigencias y las modalidades
para satisfacerlas, en estrecha colaboración con los productores.
6.1.3.
La instrumentación científica
En la consideración de numerosos campos científicos,
industriales y biomédicos se olvida a menudo el papel de
la instrumentación, papel sin duda fundamental; los instrumentos
cada vez más sofisticados han permitido realizar descubrimientos
en los campos más variados, de progresar de manera espectacular
en el campo del diagnóstico médico e industrial, y
de verificar el cumplimiento de los requisitos más severos
de calidad y seguridad.
En el caso de las nanotecnologías, existe una relación
muy estrecha con la instrumentación, articulada sobre tres
niveles principales:
1.
La demanda de instrumentación, que crecerá rápidamente
como para permitir la difusión del empleo de soluciones nanoestructuradas;
2. La demanda de soluciones nanotecnológicas por parte de
los sectores de la instrumentación científica, biomédica
e industrial, que serán los beneficiarios más directos
de los progresos en estas tecnologías, y
3. La posible participación en el negocio de la instrumentación
tanto de las empresas existentes como mediante la creación
de empresas nuevas.
En relación con el punto 3, debe recordarse que el sector
de la instrumentación ha tenido origen en las iniciativas
empresariales de investigadores y de personal técnico industrial,
mediante las cuales se ha valorizado la experiencia en la construcción
experimental de instrumentos. Diversas empresas estadounidenses
y europeas, incluidas algunas de las más importantes (Perkin-Elmer,
Hewlett Packard) han nacido justamente de esta manera (ver 6.3).
En la actualidad el sector de la instrumentación es muy vasto.
Operan en él divisiones de grandes grupos industriales (Philips,
Hitachi), y también empresas independientes de dimensiones
media y pequeña, proponiendo al mercado una variedad muy
amplia de productos y servicios. También la demanda es muy
variable y por lo tanto deja importantes "nichos" para
nuevas iniciativas.
6.2.
Factores que condicionan el desarrollo industrial de las nanotecnologías.
Como ha sido ya señalado (ver 6.1), el desarrollo industrial
de las nanotecnologías depende de su difusión en el
sistema productivo. En efecto, es a través de la difusión
que un cambio científico-tecnológico particular ,
quizás relevante dentro de un sector específico, se
transforma en un conjunto de innovaciones con grandes implicancias
socioeconómicas.
La difusión de un cambio innovativo es, sin embargo, un proceso
complejo condicionado no sólo por factores tecnológicos
y económicos que determinan, para los distintos sectores,
la factibilidad y la conveniencia de adoptar tal cambio. Este proceso
está también fuertemente influenciado por el contexto
sociocultural y económico dentro del cual se desarrolla la
difusión misma.
6.2.1.
El contexto sociocultural y económico
No nos detendremos aquí sobre las complejas relaciones entre
proceso innovativo y contexto sociocultural. Señalaremos
solamente algunos elementos de este último cuya importancia
es evidente: - La propensión al riesgo de individuos y empresas,
que está en la base de una cultura empresarial favorable
al aprovechamiento de las oportunidades ofrecidas por el progreso
científico y los nuevos conceptos tecnológicos;
- La capacidad de los gobiernos de reconocer en la investigación
y en la innovación instrumentos de desarrollo socioeconómico,
colocándolos en la debida prioridad, tanto por asignación
de los recursos, como por la gestión adecuada de los mismos.
- El funcionamiento del sistema financiero, que debe estimular la
innovación en las empresas y el nacimiento de empresas de
alta tecnología mediante instrumentos funcionales y eficaces,
y
- La capacidad del sistema científico y universitario de
interactuar con el sistema productivo de
manera de inspirar y favorecer el desarrollo de innovaciones y su
difusión en la economía.
6.2.2.
Factores técnico-económicos: las tecnologías
de proceso y el desarrollo de los mercados.
Los productores de materiales y dispositivos nanoestructurados que
operan actualmente en el mercado utilizan, en su mayoría,
variantes de procesos puestos a punto en laboratorios universitarios
o de entes de investigación. El equipamiento de proceso y
de control es complejo, y debe ser operado por personal especializado.
Las cantidades producidas son limitadas, y se está aún
lejos de optimizaciones y de posibles economías de escala.
Los costos son, por lo tanto y por ahora, elevados.
Existe sin embargo un elevado potencial de optimización de
los procesos que debería aprovecharse actuando de manera
integrada según dos directivas principales:
- La investigación de los procesos buscando, en particular,
simplificar las tecnologías productivas y los métodos
de observación y control, favoreciendo además las
economías de escala, y
- El desarrollo de las aplicaciones, también para facilitar
las economías de escala, mediante acciones eficaces de promoción
y de asistencia al usuario potencial en las operaciones necesarias
para el empleo seguro y económico de los productos nanoestructurados
(proyectos, procesos intermedios y finales, controles, verificaciones).
Las estrategias industriales deberán ser dirigidas, por lo
tanto, a activar un círculo virtuoso entre la reducción
de los costos y el aumento de los consumos.
Las grandes empresas y, en especial, aquéllas que operan
en los sectores de alta tecnología, disponen de conocimientos
y medios para adoptar las soluciones nanotecnológicas necesarias
para su competitividad y su ulterior desarrollo. No todas estas
necesidades podrán ser satisfechas internamente y por lo
tanto contribuirán significativamente al desarrollo de tecnologías
y mercados. Más crítico aparece el caso de las empresas,
especialmente si son pequeñas o medianas, que operan en sectores
de producción masiva (mecánica y electromecánica,
incluidos los electrodomésticos, las máquinas herramienta
y las máquinas textiles; el vestido; la agroalimentaria;
la cerámica y los materiales tradicionales para la construcción).
Estas empresas requieren la prioridad más alta, ya sea porque
deben realizar un salto cualitativo en su competitividad, ya sea
porque operan en sectores de grandes dimensiones capaces de proporcionar
una contribución importante a la demanda de tales soluciones.
Las nuevas empresas calificadas tecnológicamente que nacen
del ámbito de universidades y de entes de investigación
pueden ofrecer una contribución de gran valor a la difusión
de las nanotecnologías y su consiguiente instrumentación.
6.3.
Investigación y desarrollo industrial. La cooperación
empresa /sistema científico-tecnológico como factor
de éxito en los países desarrollados.
En el desarrollo industrial de las nanotecnologías, así
como en el de otros campos innovativos, resulta esencial la colaboración
entre las empresas y el sistema universidad/ institutos de I +D
. Tal colaboración, por otra parte, no es un hecho nuevo:
en el pasado ha producido contribuciones de gran importancia, no
solo desde el punto de vista científico-tecnológico,
sino también con la creación de riqueza y de trabajo
altamente calificado.
Existe por lo tanto una experiencia bien consolidada en los países
más desarrollados para traducir los resultados de la investigación
realizada en los ámbitos universitarios a las actividades
productivas altamente redituables. Las contribuciones de las universidades
y entes científicos pueden materializarse principalmente
en dos formas:
1. La creación de nuevas iniciativas empresariales que han
dado origen a sectores de alto valor económico. Son muchos,
en efecto, los investigadores que en los laboratorios universitarios
han podido reconocer las oportunidades ofrecidas por los progresos
científicos y tecnológicos y, transformándose
en empresarios, han contribuido al nacimiento de sectores industriales
como la química y la electrometalurgia, la electrónica,
las telecomunicaciones, la instrumentación científica,
médica e industrial. Actualmente son numerosas las iniciativas
empresariales que han germinado en los ámbitos universitarios
en base a las cuales se están desarrollando sectores altamente
innovativos como materiales avanzados, informática avanzada
y biotecnología.
2. La colaboración de las empresas, principalmente en actividades
de investigación y desarrollo. Ni siquiera las grandes empresas
líderes de sectores importantes pueden generar, por sí
solas, todos los conocimientos necesarios para mantener un nivel
apropiado de competitividad. En efecto, se ha demostrado, en base
a relevamientos detallados sobre un gran número de grandes
empresas en sectores diversos, en los países más desarrollados,
que la capacidad de establecer formas idóneas de colaboración
entre empresa y sistemas universidad /investigación es uno
de los factores de éxito para las empresas más innovativas
y competitivas. Este tipo de colaboración se vuelve indispensable
para las empresas medianas y pequeñas que, no pudiendo sostener
los costos de una actividad de investigación y desarrollo,
deben no obstante mantener un adecuado nivel de innovación
y competitividad.
La colaboración universidad e institutos de I +D /empresa
en el campo de las nanotecnologías se está ya materializando
con modalidades similares. Casi todas las empresas nuevas que operan
en el sector han brotado del ámbito universitario ; por añadidura,
cada empresa ya operante o que busque consolidarse, ya sea como
productora , ya sea como utilizadora de soluciones nanotecnológicas,
cualesquiera sean sus dimensiones, deberá obligadamente contar
con el apoyo de una universidad o un instituto científico-tecnológico,
o de ambos, empeñados en investigación de punta. La
rápida evolución de los conocimientos en el campo
de las nanotecnologías hace indispensable el acceso continuado
a conocimientos permanentemente actualizados. Se requiere asimismo
el acceso a instrumentación sofisticada, que la empresa puede
no tener interés en adquirir, instrumentación que
requiere, por otra parte, personal altamente calificado sea para
su adquisición y puesta en marcha, sea para la interpretación
calificada de los resultados.
7. NANOTECNOLOGÍAS Y MATERIALES EN LA ARGENTINA
7.1.
Las tecnologías avanzadas y la situación actual.
Las tendencias del desarrollo tecnológico en los países
avanzados producen diversos impactos en los países emergentes
como la Argentina. El impacto más importante concierne a
la industria manufacturera local que, aun dentro del cuado recesivo
que viene sufriendo en los últimos años, siente la
presión de la innovación y la necesidad de incorporar
tecnologías avanzadas a sus procesos productivos para poder
competir eficazmente en los mercados nacionales, regionales e internacionales
con el fin de mejorar la calidad y prestaciones de sus productos,
incrementar las exportaciones y contribuir a la disminución
de las importaciones, mejorando así la balanza de pagos.
Esta situación afecta a todo tipo de empresas, grandes o
pequeñas y medianas, con la excepción de aquéllas
ligadas a grupos internacio nales, que reciben los adelantos tecnológicos
a través de esos vínculos.
Las dificultades para incorporar tecnologías avanzadas se
incrementan al darse dentro de un proceso de cambio en las estructuras
productivas y reestructuraciones internas a veces profundas, como,
en muchos casos en nuestro país, el desmantelamiento de los
laboratorios de investigación y desarrollo de muchas empresas.
Uno de los efectos de esta situación es la pérdida
de competitividad tanto externa como interna, así como el
efecto negativo del retraso en adoptar o desarrollar tecnologías
avanzadas - en este último caso debido a la importación
de componentes de última generación - por parte de
de la industria nacional, pérdida que se agudizará
sin duda debido a las dificultades que afronta nuestro país.
La pregunta es, entonces: ¿por qué las nanotecnologías?
Porque se trata de un campo del desarrollo tecnológico que
se avizora de igual o quizás mayor importancia que la revolución
microtecnológica de los años 80 y 90, que en Argentina
perdimos; porque se está desenvolviendo con gran dinamismo,
y porque involucra a una gran variedad de sectores productivos y
en particular modo al de los materiales: metales y aleaciones, cerámicas
y vidrios, plásticos y materiales compuestos. Estos materiales
avanzados constituirán la base imprescindible para los nuevos
componentes sobre los que se basarán los sistemas del futuro
en todos los campos: electrónica, óptica, comunicaciones,
energía, medios de transporte, sistemas de envases y embalajes,
y muchos otros. El control de la microestructura, factor fundamental
para la predeterminación de sus propiedades, extendido ahora
al nivel nanométrico, constituyó una de las bases
sobre las que se desarrolló la denominada "revolución
de los materiales" que inicia con las nanotecnologías
una nueva onda de desarrollo. Seguramente muchos productos que se
están importando ya contienen materiales nanoestructurados
que cumplen una o varias funciones, y sobre los cuales no siempre
es fácil obtener información. Lo cierto es que la
nueva etapa en el desarrollo de los materiales avanzados tendrá
seguramente uno de sus más fuertes soportes en las nanotecnologías
aplicadas a los materiales. La observación y el estudio de
lo que está ocurriendo al respecto en otros países,
tanto desarrollados como en un grado de desarrollo similar al nuestro,
será sin duda muy útil para establecer líneas
de acción.
7.2. Las nanotecnologías y el sector de ciencia y
tecnología argentino.
Otro de los impactos de las tendencias del desarrollo tecnológico
es el de estimular a los grupos de I + D locales a encarar proyectos
tendientes a adquirir experiencia en el tema, formar recursos humanos,
investigar aspectos básicos del mismo y llevar a cabo desarrollos,
autogenerados o por convenios con empresas.
En Argentina se ha reconocido desde hace tiempo la importancia de
las nanotecnologías, particularmente en el área de
las biotecnologías, en la cual hay una importante actividad;
como en el resto de este trabajo, aquí nos referiremos exclusivamente
al campo de los materiales. Dicha importancia fue reconocida en
el estudio realizado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología
(SECYT) en el trabajo "La investigación científica
y tecnológica en Argentina - Diagnóstico e identificación
de áreas de vacancia" , una encuesta a nivel nacional
donde participaron prácticamente la totalidad de universidades
y centros del área de I +D, y publicado en 1999. En el capítulo
correspondiente a Ciencia de Materiales (subdividido en tres sectores:
materiales metálicos, materiales poliméricos y materiales
inorgánicos no metálicos), se incluyó a los
materiales nanocristalinos en primer lugar en el área con
nivel de desarrollo altamente insuficiente, que por lo tanto debería
ser objeto de un estímulo particular. Así se lo ha
reconocido en ocasión de la distribución de los subsidios
de la SECYT para I +D en los años sucesivos (aunque debido
a los recortes presupuestarios previstos para 2002 dicha ayuda será
de alcance limitado). Es de hacer notar que las perspectivas de
obtener cooperación internacional para incrementar las actividades
de I + D en tecnologías relacionadas con los materiales chocan
con su carácter fuertemente estratégico, y con la
elevada concentración de su desarrollo y aplicación
en manos de pocos y grandes grupos multinacionales. Pero pese a
las dificultades mencionadas, y a los problemas de todo tipo que
está encarando nuestro sector científico tecnológico,
se trabaja sobre el tema en diversos grupos de buen nivel y con
equipamiento avanzado, y este hecho puede - y debe - sentar las
bases de una cooperación mucho más estrecha con el
sector industrial, que puede obtener de ellos el apoyo que necesitan
en servicios, información, estudios de todo tipo, y desarrollos
en distintos niveles.
Si bien algunas empresas muestran interés en estar informadas
sobre el tema, no siempre tienen algún proyecto propio, y
la situación descripta representa una oportunidad para las
mismas de aprovechar estos recursos humanos e instrumentales y examinar
las posibilidades de actualizar sus procesos productivos, o bien
ampliar su gama de productos, incorporando nanotecnologías
apropiadas.
Esta situación representa también un desafío
para el sector de C y T, que puede vincularse a las empresas mediante
desarrollos de riesgo compartido u otros mecanismos de vinculación
tecnológica, incluyendo aportes de origen externo que se
concreten en la incorporación de estas tecnologías
llave en mano, en la instalación de equipos e instrumental
con tecnología incorporada, o en otras formas de transferencia
de tecnología. Un área de particular interés,
por ejemplo, es el estudio de la posibilidad de utilizar materias
primas de origen local, incluyendo su adecuado procesamiento. Lo
que sí deberá cuidarse, tanto en la definición
de las líneas de acción prioritarias como en la elaboración
de proyectos, es que ellos respondan a verdaderas necesidades de
nuestro sector productivo y contribuyan a la solución de
problemas ligados a nuestro desarrollo social e industrial. Aún
dentro de las dificultades presentes, hay una base de recursos humanos
e instrumentales que hace posible avanzar en esa dirección.
7.3.
Instituciones y universidades donde se trabaja en nanotecnologías.
La información que se presenta aquí sintetiza las
actividades en este campo que se llevan a cabo , prácticamente
en su totalidad, en universidades e institutos de investigación
estatales, y mayoritariamente con financiación del estado.
Se mencionan a continuación aquéllas instituciones
de los cuales se ha podido disponer de información. Se indica
el nombre del grupo y la institución a la cual pertenece,
y la dirección de correo electrónico, y en forma sintética
el tema del trabajo en el área de las nanotecnologías
y los principales equipamientos específicos con que cuenta.
-
CENTRO ATÓMICO BARILOCHE (CAB) - COMISIÓN NACIONAL
DE ENERGÍA ATÓMICA (CNEA) - PROYECTO NANOCIENCIAS
zysler@ cab.cnea.gov.ar delacruz@cab.cnea.gov.ar
Obtención y medición de propiedades magnéticas
y de transporte de
nanopartículas y películas delgadas nanoestructuradas.
Equipamiento para bajas temperaturas; microscopía de fuerza
magnética y atómica.
-
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN ELECTRODEPOSICIÓN
Y PROCESOS SUPERFICIALES - (CIEPS) - INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGÍA
INDUSTRIAL (INTI)
moina@inti.gov.ar
Electrodeposición de núcleos nanodimensionales de
aleaciones metálicas magnéticas sobre n-Si.
Microscopio electrónico de barrido con unidad de barrido
dual de microscopía de fuerza atómica y microscopía
de fuerza magnética.
-
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN TELECOMUNICACIONES,
ELECTRÓNICA E INFORMÁTICA (CITEI) - INSTITUTO NACIONAL
DE TECNOLOGÍA INDUSTRIAL (INTI)
lili@inti.gov.ar
Óxidos semiconductores nanoestructurados para sensores de
gases.
Sistema automático de mezcla de gases.
-
FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES (FCEN) - UNIVERSIDAD DE
BUENOS AIRES (UBA) - centro de microscopia avanzada, calvo@q1.fcen.uba.ar,
cem@df.uba.ar
Electroquímica molecular. Nanotransistores poliméricos.
-
INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FÍSICOQUÍMICAS
(INIFTA) - UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA (UNLP) - Laboratorio
de Nanoscopías, ajarvia@inifta.unlp.edu.ar
Nanoestructura de superficies: 24 trabajos publicados en revistas
internacionales con arbitraje
Dinámica de nanoestructuras: 36 ídem.
Preparación de nanopartículas: 7 ídem.
Nanofabricación de estructuras ordenadas: 3 ídem.
Tres equipos STM y un equipo AFM. Todos operando en aire, líquidos
y soluciones electrolíticas.
-
INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGÍA DE MATERIALES (INTEMA) -
UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA (UNMDP), williams@fi.mdp.edu.ar
- cmaldao@fi.mdp.edu.ar
Síntesis y caracterización nanoestructural de materiales
híbridos basados en silsesquioxanos - Ataque químico,
deposición y crecimiento en Si(100).
Microscopio de efecto túnel Nanoscope II
-
IFIR - UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO (UNR) - FACULTAD DE CIENCIAS
EXACTAS E INGENIERIA (FCEEIyA) - Laboratorio de materiales cerámicos.
oski@fceia.unr.edu.ar ; oski@unrctu.edu.ar
Síntesis de nanopartículas semiconductoras (PbS, Hg2S,
CdS) y metálicas (Au,Pt), mediante técnicas en fase
líquida (micela inversa) para uso en guías de ondas.
Microscopio de fuerza atómica, modos contact y tapping.
-
PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN EN SÓLIDOS (PRINSO) - CITEFA
- CONICET, walsoe@citefa.gov.ar
Síntesis de polvos nanocristalinos y películas gruesas
nanoestructuradas de óxidos de Zr, Y, Sn y Ce por gelificación-combustión.
En colaboración con CITEI - INTI.
8.
REFERENCIAS
Se
indican a continuación algunas fuentes de información
y bibliografía para consultar.
-
Anónimo: "Nanotecnología. La marcha hacia la
revolución final". Information Technology N° 54,
Mayo 2001, p. 76 - 82.
-
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-
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las máquinas de la creación". (Trad. del inglés).
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-
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empresas EE.UU. |
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Institue
of Nanotechnology, UK |
nanomat.de |
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Planck Institut y otros de Alemania |
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de Invest. Científica Alemania |
nsf.gov/home/crssprgm/nano |
National
Science Foundation, EE.UU. |
nanoclay.com/s |
Nanonetechnology
Database, ibid |
fisica.unimi.it |
Laboratorio
di Getti Molecolari e Materiali Nanocristallini. Universitá
degli Studi di Milano |
pubs.acs.org |
Nanoletters,
American Chemical Society |
nanophase.com |
Información
Comercial EE.UU. |
nano.gov |
Gobierno
de EE.UU. |
foresight.org |
Foresight
Institute, EE.UU. |
solgel.com |
Nanocomposites
1999, EE.UU. |
zyvex.com/nano |
Información
Comercial EE.UU. |
sematech.org/public |
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recibido el 21 de noviembre de 2001.
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